El espacio donde está ya es curioso de por sí, porque permite que el restaurante tenga varias alturas y esta ventaja la han aprovechado para hacer distintas decoraciones, todas por supuesto inspiradas en las calles de Nueva York.
Es informal y muy original. Al igual que su carta. Se trata de cocina de fusión con mucho de “inventiva” Por ejemplo: croquetas de calamares en su tinta o de arroz con tomate. ¿A qué sabrá eso? Hay que probar. Yo lo hice y estaban ricas.
El Hot Dog no es un perrito precisamente de andar por casa. Tienen un Maki a la española interesante, porque nada tiene que ver con la comida japonesa.
Es curioso, fresco y sobre todo novedoso, que es lo que me gusta a mi.
La opinión de Soficó. 11 años.
El decorado está bien pero a mi la comida no me convencé. Aunque es un sitio muy divertido y muy de moda.
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