teníamos ganas ya de desprendernos de los oscuros tonos del invierno y zambullirnos en los colores del estío. Llenar las terrazas y formar parte de los parques y jardines de la ciudad.
Parques tan singulares como el Central Park. Casi dos veces más grande que Mónaco y ocho veces más grande que La Ciudad del Vaticano. Entre 1821 y 1855 el área metropolitana de Nueva York cuadriplicó su población. La gente no tenía ningún espacio para alejarse de la ciudad, tan solo los cementerios a los que acudían a pasear. Patético ¿no?
Así que decidieron construir un gran parque artificial en el centro de la ciudad. Por lo que tuvieron que desahuciar a mucha gente que vivía en esa zona.
Lo cierto es que es el parque más cinematográfico del mundo. No sabemos cómo pero siempre termina apareciendo en alguna película.
Actualmente acoge muchas actividades artísticas como El Festival de Teatro Público “Shakespeare in The Park”.
Otro parque emblemático y que anualmente es el escenario de muchos conciertos de rock es el Hyde Park. Muy famoso por sus “Speaker´Corner”.
Es tal la pasión de los ingleses por la jardinería que incluso crean itinerarios para visitarlos. Entre los más emblemáticos están El Royal Botanic Garden, El jardín Wisley o Hampton Court.
Pero si no tienes tiempo de ir al parque y quieres tener un jardín en tu casa que te recuerde que ya ha llegado la primavera, te propongo crearlo en una maceta.
Este libro cayó en mis manos por casualidad y es sorprendente las cosa que la gente hace.
Así que ya sabes coge una mini pala y un mini rastrillo y… ¡A crear!
La opinión de Soficó, 11 años.
Que chulo. A mi también me gustaría hacer alguno de esos jardines. E incluso me gustaría vivir en ellos.
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