Los patucos tejidos siempre serán una prenda de vestir para los más pequeños de la casa muy coqueta y tierna, además que los va educando desde muy chiquitos de la importancia del calzado, acostumbrándose a ellos.
Ahora bien, si miramos en retrospectiva a nuestro pasado seguramente recordaremos con un toque de nostalgia, tal vez, nuestra infancia y rememoraremos a nuestra madre, abuela o tía sentada tejiendo los patucos de nuestros primitos o hermano menor, sino eran unos patucos eran alguna otra prenda de vestir a base de ganchillo.
Y es que, representan una tradición en nuestra cultura, no solo porque proporcionan un look muy angelical al bebé, es tradición que nuestros pequeños vistan prendas de ganchillo y sus respectivos patucos de ganchillo también.
En mi casa era tradición, aunque lo cierto es que después de mi abuela ninguno hemos aprendido a tejer nada que se le parezca y seguro que a muchas de vosotras os pasa igual. El tiempo y la dedicación que tenían nuestras antepasadas no es el mismo que tenemos ahora, por lo que terminamos comprando una imitación de estos patucos en cualquier tienda.
Debéis saber que no es tan complicado tejer unos patucos de ganchillo. No hay que tener una habilidad especial ni mucho menos ser costureros. Con un poquito de ganas y algo de tiempo, podemos fabricarlos perfectamente y en los últimos meses de embarazo puede ser un entretenimiento genial. Si ya os habéis decidido pero no tenéis ni idea de por donde empezar, os dejo el siguiente vídeo en el que os explicamos cómo hacerlo paso a paso, ¿os animáis?