A pesar de ello, continúa siendo una dolencia desconocida, a la que Fulvia Mancini, Responsable Médica de Clínicas Eva nos ayuda a conocer, enriqueciendo su definición con 10 importantes datos.
El endometrio es la capa interna del útero, que cada mes, coincidiendo con los menstruales, se expulsa si no hay embarazo. Algunos trocitos de endometrio en vez de salir por vía vaginal se colocan en diferentes partes del cuerpo: en la trompa, en el ovario, en el intestino y hasta en el pulmón. Y cada mes cuando se tiene la regla, estos trocitos también sangran y generan lesiones.
Se desconocen los motivos exactos que la producen aunque se piensa que las células endometriales salen del útero por vía retrograda, es decir, a través de las trompas y se depositan en las vísceras.
La genética puede predisponer a la mujer, dándose casos de hijas y hermanas que también padecen de endometriosis. La menarquia (la primera regla que se tiene) precoz, y diversos factores ambientales pueden influir en el posible desarrollo de la enfermedad.
Es una de las patologías más dolorosas y en sus formas de implantación moderada y grave de focos endometriósicos puede afectar a estructuras como los nervios pélvicos, el recto, la vejiga y los uréteres. Esta afectación genera un estado inflamatorio que provoca un dolor muy intenso, crónico e invalidante.
Algunos de sus síntomas son: dismenorrea (ausencia del periodo), dolor intenso en la pelvis, incluso en la espalda y dispareunia (coito doloroso).
Aparece en edades tempranas, pero se suele diagnosticar tarde ya que muchas mujeres consideran normal que la regla duela. También hay un cierto porcentaje de pacientes que son asintomáticas. En general, la edad media de diagnóstico es entre los 20 y los 40 años.
Es un problema sanitario global: afecta a 175 millones de mujeres en todo el mundo.
La endometriosis leve se trata con pastillas anticonceptivas o con el Dispositivo Intra Uterino liberador de hormonas (el DIU Mirena), opciones permiten controlar el sangrado, inhiben el crecimiento de los quistes y reducen el dolor.
Los casos graves se pueden abordar con cirugía y con fármacos, pero es muy poco habitual, por no decir raro, que se cure del todo.
Tener endometriosis no implica ser estéril, pero si puede afectar. A falta de estudios concretos, se cree que el 60-70% de las mujeres con endometriosis son fértiles y que la infertilidad aumenta con el grado de severidad de la enfermedad.
A todas aquellas pacientes que lo sufran, es recomendable que acudan al ginecólogo ante dolores menstruales y otros relacionados muy intensos, en primer lugar. Después, si se confirma el diagnóstico, acudir a asociaciones y grupos de ayuda, con el fin de entender mejor la enfermedad y poder identificarse con un grupo de iguales.
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