Cada vez son más las mujeres que tienen problemas de fertilidad. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada seis parejas tiene problemas para concebir. La infertilidad femenina es la causa más común de infertilidad en el mundo y, aunque existen diversos tratamientos para solucionarla, muchas mujeres todavía no saben cuáles son los problemas de fertilidad femenina más frecuentes. En este post vamos a hablar sobre las anomalías o problemas de fertilidad femenina más comunes, destacando los tratamientos y servicios disponibles para solucionarlos. Esperamos que esta información sea de utilidad para todas aquellas personas que estén buscando respuestas a sus preguntas de fertilidad.
Problemas de fertilidad femenina más comunes
Algunos de los problemas más comunes que afectan a la fertilidad femenina son la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), los fibromas uterinos y las malformaciones uterinas. Estas afecciones pueden afectar a la capacidad de la mujer para producir óvulos sanos, ovular con regularidad o mantener un embarazo a término.
Fertilidad con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)
El problema de fertilidad más común en las mujeres es el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Esta enfermedad afecta al funcionamiento de los ovarios de la mujer, lo que provoca un desequilibrio hormonal y la formación de quistes en los ovarios. Los síntomas incluyen periodos irregulares o ausentes, aumento de peso, crecimiento excesivo de vello e infertilidad. El síndrome de ovario poliquístico puede tratarse con medicamentos como píldoras anticonceptivas o metformina, así como con cambios en el estilo de vida para promover la pérdida de peso. En los casos más graves, pueden ser necesarios tratamientos de fertilidad como la fecundación in vitro (FIV).
Fertilidad con endometriosis
Otro problema de fertilidad femenino común es la endometriosis, una enfermedad en la que el tejido que normalmente recubre el interior del útero crece fuera de él. Esto puede provocar dolor durante las relaciones sexuales y los períodos menstruales, así como la infertilidad. La endometriosis puede tratarse con medicamentos, cirugía o tecnologías de reproducción asistida como la FIV.
Fertilidad con fibromas uterinos
Los miomas uterinos son crecimientos no cancerosos en el útero que pueden causar menstruaciones abundantes, dolor pélvico e infertilidad. Las opciones de tratamiento de los miomas uterinos incluyen la medicación y la cirugía para eliminar los crecimientos. En algunos casos, puede ser necesaria una histerectomía para mejorar la fertilidad.
Fertilidad con anomalías uterinas
Algunas mujeres nacen con un útero de forma anormal, lo que puede provocar infertilidad. Estas anomalías uterinas pueden tratarse con una intervención quirúrgica para reconstruir el útero si causan problemas a la hora de llevar un embarazo sano a término.
Fertilidad con insuficiencia ovárica
La insuficiencia ovárica prematura se produce cuando los ovarios de una mujer dejan de funcionar antes de los 40 años. Esto puede provocar periodos irregulares y dificultades para quedarse embarazada.
Fertilidad con un solo ovario o con una sola trompa
La pérdida u obstrucción de una trompa de falopio o un ovario, también puede ser una preocupación para algunas mujeres, ya que puede disminuir sus posibilidades de concebir. Pero puedes quedarte embarazada de manera natural si aún conservas un ovario.
Fertilidad con hipotiroidismo
Las mujeres con una tiroides poco activa, o hipotiroidismo, pueden experimentar síntomas como aumento de peso, fatiga e infertilidad. El tratamiento con hormonas tiroideas puede mejorar la fertilidad de las mujeres con hipotiroidismo.
Otros factores que afectan a la fertilidad de la mujer
Otra fuente de obstáculos a la fertilidad pueden ser la edad, el estilo de vida (tabaquismo, consumo excesivo de alcohol o una mala nutrición), la alimentación, la lactancia o el estrés.
Fertilidad y desequilibrio hormonal
Uno de los problemas de fertilidad más comunes en las mujeres de hoy en día es el desequilibrio hormonal. Esto puede provocar periodos irregulares y dificultades para concebir. Se suele realizar una analítica hormonal durante los primeros días del ciclo para comprobar si ahí residen los problemas. Afortunadamente, existen muchos tratamientos y complementos alimenticios que pueden tratar de manera satisfactoria los desequilibrios hormonales para conseguir un embarazo.
Fertilidad y estrés
Según las investigaciones, el estrés puede tener un impacto negativo en la fertilidad de la mujer al alterar el eje hipotálamo-hipófisis-ovario, responsable de regular las hormonas y la ovulación. Además, el estrés puede conducir a elecciones de estilo de vida poco saludables que pueden afectar aún más a la fertilidad.
Para reducir tus niveles de cortisol, prueba dándote masajes de manera regular, o comer una onza de cacao puro todos los días.
Fertilidad y lactancia
Aunque la lactancia puede tener muchos beneficios tanto para la madre como para el bebé, también puede retrasar el regreso de la mujer a la ovulación y la menstruación, lo que puede dificultar la concepción a corto plazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada el cuerpo de la mujer es diferente y no hay un plazo determinado para reanudar la ovulación después de la lactancia.
Fertilidad y ovulación
Los problemas de ovulación suelen causar infertilidad y dificultar que te quedes embarazada o lleves ese embarazo a término. Estos problemas pueden incluir no ovular regularmente o no ovular en absoluto (lo que se conoce como anovulación). También influye la calidad de la propia ovulación, y para eso hay varios complementos que te ayudan a reforzar la calidad del óvulo durante el proceso, como el myo-inositol.
Fertilidad y alimentación y nutrición
Uno de los factores más comunes que afectan a la fertilidad femenina hoy en día es la dieta. Las mujeres con sobrepeso u obesidad pueden tener más dificultades para concebir debido a los desequilibrios hormonales y las complicaciones con la ovulación. Por otra parte, el bajo peso también puede afectar negativamente a la fertilidad al interferir con los ciclos menstruales y la producción de hormonas.
Además, ciertos nutrientes juegan un papel importante en la salud reproductiva. Por ejemplo, el ácido fólico y el hierro son esenciales para el desarrollo de un feto sano, mientras que las grasas trans y las cantidades excesivas de alcohol pueden afectar negativamente a la fertilidad.
Cómo aumentar la fertilidad: vitaminas para quedar embarazada
La primera recomendación cuando quieres quedarte embarazada, es empezar a tomar complementos de vitaminas y minerales que serán vitales en las primeras semanas de formación del feto. Como por ejemplo, el ácido fólico. Pero existen, además, productos dirigidos específicamente a las mujeres que intentan concebir y apoyar un embarazo saludable con un aporte extra de vitaminas y complejos que apoyan la fertilidad. Entre ellos se encuentran el ácido fólico, la CoQ10, los ácidos grasos omega-3 y el mio-inositol.
Fertilidad natural: Cómo cuidarse para aumentar la fertilidad femenina
Además de tomar suplementos y seguir una dieta saludable, hay otras medidas que puede tomar para mejorar su fertilidad. Entre ellas, reducir el estrés mediante el ejercicio o las técnicas de relajación, mantener un peso saludable, evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, y acudir a un especialista para tratar cualquier problema médico subyacente que pueda afectar a la fertilidad.
¿Quién trata la fertilidad? ¿Dónde puedo buscar ayuda?
Estos son sólo algunos de los problemas de fertilidad femeninos más comunes hoy en día, pero hay muchas otras condiciones y anomalías que pueden afectar a la capacidad de una mujer para concebir. Si tienes problemas de fertilidad, es importante que hables con tu médico sobre tus opciones y busques el tratamiento adecuado lo antes posible. En Mi Fertilidad, ofrecen pruebas de fertilidad completas y tratamientos para todo tipo de problemas de fertilidad femenina.