El primero se utiliza en las mujeres que no son capaces de ovular espontáneamente. En tales casos, el objetivo de la estimulación es la liberación de un óvulo cada mes. Esto generalmente se logra con la prescripción de píldoras de fertilidad. Si esto resulta ineficaz, entonces se puede recurrir a inyecciones con pequeñas dosis de gonadotropinas.
El segundo método es para cuando la mujer está ovulando de forma espontánea, pero padece una infertilidad inexplicada. En tal caso, el objetivo es estimular la producción de varios folículos grandes, que como resultado liberaran varios óvulos. Esto se consigue normalmente con la ayuda de inyecciones de gonadotropinas. Dicho tratamiento puede ir acompañado de inseminación intra-uterina para llevar el esperma más cerca del óvulo.
Todas las mujeres que utilizan métodos de estimulación ovárica son monitoreadas con ecografías vaginales. Esto permite observar la respuesta de los folículos en el ovario. Cuando el folículo líder alcanza el diámetro necesario, el óvulo se considera maduro y listo para la ovulación. Los fármacos más utilizados para la estimulación ovárica son:
El citrato de clomifeno. Este medicamento se utiliza a menudo para la estimulación ovárica en mujeres que tienen una ovulación poco frecuente o ausente.
Las gonadotropinas. Las gonadotropinas son medicamentos de fertilidad que contienen hormona estimulante del folículo u hormona luteinizante, ya sea solas o en combinación.
La gonadotropina coriónica humana (hCG). Producida en mujeres embarazadas por la placenta y extraída de la orina, la hCG es similar en estructura química y función a la hormona luteinizante (LH).
Inyecciones Pregnylor de hormona estimulante del folículo.
El médico controlará cuidadosamente el efecto de estas hormonas en el organismo de la paciente. Normalmente se puede comprobar el nivel de estrógeno en la mujer después de 3 o 4 días de estimulación. Si no parece suficiente respuesta, la dosis de tratamiento se puede aumentar, y al contrario, si la respuesta ha sido demasiado, entonces la dosis se puede reducir.
Las estadísticas muestran que aproximadamente el 25% de las mujeres infértiles tienen problemas con la ovulación. Estos incluyen la incapacidad para producir óvulos completamente maduros o el fracaso para liberar un óvulo. Los especialistas en fertilidad utilizan un grupo de fármacos para corregir los problemas ovulatorios y aumentar la probabilidad de una mujer para concebir. Los medicamentos de fertilidad también se pueden utilizar para corregir otros problemas como mejorar el revestimiento del útero (endometrio) o inducir la ovulación.
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