Yo no sabía nada de este tema hasta que me quedé embarazada por primera vez y comencé a participar en foros de embarazo. Sí sabía que a algunas mujeres les costaba más quedarse embarazada, que había tratamientos médicos que ayudaban, pero solo sabía lo superficial, que no es nada.
En esos foros conocí a mujeres que, lejos de tenerlo tan fácil como yo, tuvieron que luchar mucho para lograr ser madres, una realidad que me hizo ser consciente de lo tremendamente afortunada que soy. Hoy en día casi todas esas mujeres son madres, pero sigo conociendo mujeres a las que su propio cuerpo les niega la experiencia de la maternidad.
Yo solo se de fertilidad y tratamientos lo poco que aprendí con ellas, gracias a que compartieron su experiencia. No es un tema que me atreva a tratar porque no creo que tenga el conocimiento suficiente para hacerlo correctamente. Por eso, cuando un experto en la materia me facilita la tarea de difundir su conocimiento, aprovecho la oportunidad de compartir dicha información, así que le hago un hueco al Insituto de Fertilidad de Barcelona para que nos hable de una de las causas más frecuentes de infertilidad: la anovulación.
LA ANOVULACIÓN COMO CAUSA DE INFERTILIDAD
Cuando una mujer acude a una clínica de fertilidad ya ha vivido su propio camino hacia la maternidad. Tras los intentos fallidos, lo único que quiere saber es el motivo. Y para nosotros, también es nuestra prioridad.
Algunos signos como la anovulación pueden desvelar la causa de la infertilidad. En este caso concreto, la ausencia de ovulación se produce porque el óvulo no es expulsado por el ovario. Si no hay embrión, no hay fecundación. Y tampoco gestación. Otra de las causas es el síndrome del ovario poliquístico, que se caracteriza por unos niveles elevados de andrógenos. Aquí, la disfunción ovárica se debe a la presencia de numerosos quistes en estos órganos.
Sin embargo, antes de decir no a la maternidad, se pueden intentar algunas técnicas como la inducción a la ovulación. Este tratamiento médico tiene como objetivo conseguir la maduración óptima de uno o más folículos.
Según La Sociedad Española de Fertilidad, se estima que la anovulación es responsable del 21% de los casos de esterilidad femenina.
Como siempre, para poder realizar un buen diagnóstico es imprescindible conocer el caso en profundidad y ofrecer las soluciones más adecuadas. Y todo empieza en la primera visita. Desde ese momento, el equipo médico que hace el seguimiento no cambia; misma ginecóloga, misma enfermera. Y es que solo así se puede crear una relación de calidad y confianza con cada paciente y cada pareja. A partir de aquí, se inicia un viaje cuyo destino es el embarazo.
¿En qué consiste la inducción a la ovulación?
Desde la prescripción de medicamentos hasta una intervención quirúrgica. Todo depende de los motivos que provocan la disfunción. Sea como fuere, lo más frecuente para estimular la actividad ovárica es la administración de fármacos. En estos casos, es la propia paciente la que se realiza inyecciones subcutáneas para recibir la medicación, siempre después de haber recibido las explicaciones del personal médico.
¿Cuánto dura el tratamiento?
La estimulación ovárica se prolonga durante unos 10 días, aproximadamente. En los casos de anovulación por ovarios poliquísticos se puede alargar unas semanas más. Durante esos días, la paciente acude a la clínica cuando el ginecólogo lo recomienda. En los controles (2-3 veces por semana), se hacen ecografías para medir los folículos ováricos y ver la respuesta al medicamento. Cuando han crecido, se administra un último inyectable de HCG (la Hormona Gonadotropina Coriónica) que estimula su maduración final y la tan esperada liberación del óvulo. En ese momento, también se programan las relaciones sexuales o la inseminación artificial, uno de los tratamientos que más se realizan para lograr el embarazo.
Habitualmente se recomienda realizar entre 4 y 6 ciclos de inducción a la ovulación.
Porque ese es el final que buscamos desde que una mujer llega a nuestra clínica. Cambiar el no por la ilusión. Dar la bienvenida a una nueva vida.
En Fertilab, llevamos más de 15 años haciendo realidad el sueño de muchas personas: sentir la emoción de ser padres. Y mientras ellos lo consiguen, nosotros podemos seguir siendo artesanos de la reproducción. Nuestra vocación.
Espero que este artículo os haya resultado interesante, y si te hayas en este espinoso camino a la maternidad te deseo mucha suerte y que pronto puedas ver tu sueño hecho realidad.