Cuando pensamos en la habitación de nuestros hijos muchas veces los padres buscamos que sea el lugar ideal que nosotros hubiésemos querido en nuestra infancia. Pero a la hora de decorar el cuarto en el que van a pasar una gran cantidad de tiempo los más pequeños tendremos que tener en cuenta otros factores que harán de este lugar un espacio seguro y donde la energía Zen envuelva todo el ambiente.
Según los principios promovidos por la pedagogía Montessori la habitación de los niños debe tener un ambiente ordenado y sencillo. El espacio no se debe recargar y los objetos deben ser accesibles.
En el color de la habitación deben predominar los tonos claros para que el niño tenga una percepción sensorial concreta. Los expertos en Feng Shui recomiendan usar colores neutros para las paredes y el mobiliario. En este sentido podemos incluir en la pared o en parte del mobiliario algún vinilo infantil personalizado que dé ese toque personal y fomente la imaginación del niño. Si además lo elige él mismo, se va a sentir partícipe de la propia decoración de su espacio y lo va a interiorizar como suyo de una forma más eficaz.
Por otra parte, la iluminación es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, ya que su mesa de estudio será el lugar en el que pase la mayor parte del tiempo que esté en su cuarto. Situaremos la mesa de estudio en el lugar de la habitación donde haya más luz natural. Se evitarán las luces de neón y de colores y hay que tener en cuenta que la luz cálida o tenue estimula la producción de melatonina, hormona que regula el sueño y la relajación y las luces frías favorecen la producción de serotonina y dopamina, hormonas que activan la atención y estimulación.
Igual importancia cobra el orden en una estancia de este tipo. Desde muy pequeños los niños deben acostumbrarse a recoger y mantener ordenado todo su espacio y los progenitores tenemos que darles la responsabilidad de mantener todo en orden. Si son muy pequeños y no entienden todavía este significado puede ayudarles la lectura del libro infantil Las aventuras de Lili y Teo de la gurú del orden Marie Kondo, una historia protagonizada por un búho y una ardilla que enseñan a los más pequeños lo felices que son cuando ponen orden en su día a día.
Por último, es importante que hagamos una buena elección del mobiliario que vamos a poner en la habitación. Si tenemos poco espacio una muy buena idea es contar con camas que cuenten con un canapé para guardar mantas, sábanas o incluso los juguetes con los que ya no juegan. También es fundamental, sobre todo cuando van creciendo y tienen deberes, que cuenten con su propia mesa de estudio que situaremos cerca de una luz natura y, si esto no es posible, equiparemos con un flexo o luz artificial para que no fuercen la vista.
Con estos pequeños consejos y un poco de imaginación seguramente la habitación de tus hijos sea el lugar de la casa donde quieran pasar más tiempo.