Es por eso que lo principal en estos casos es que descartes que el niño tenga alguna herida cutánea que al mover alguna de sus extremidades se agudiza su lamento; ahora, si todo marcha con normalidad, pero simplemente llora sin parar, se puede optar por buscar las infalibles estrategias para aliviar ese estado de inquietud, tanto de la criatura como de los padres.
¿Cómo tranquilizar a un bebe?
Cárgalo: Es esto lo primero que debes hacer cuando aparecen los primeros gemidos, esto genera confianza en el pequeño, pues se siente en el regazo, ya sea de su madre o de su padre.
A cobijarlo: El paso siguiente, una vez se ha levantado, es cobijarlo para que se mantenga cálido, es esta una especie de refuerzo de la confianza que debes transmitir a tu hijo, cuando se queja por razones hasta ahora desconocidas.
Darle algo para que chupe: Si tu hijo es menor de los dos años está en lo que el psicólogo suizo Jean Piaget llamó la etapa sensoriomotora, es entonces cuando los niños empiezan a descubrir los objetos del mundo y una de las formas de hacerlo es llevando cada elemento a su alcance a sus boca, esto puede calmar la inquietud más incontrolable que puedas imaginar; Lo mejor es que se trate de un objeto suave, con materiales que no puedan lastimar sus delicadas encías.
Esconder un objeto: Siguiendo en lo considerado de esta etapa según Piaget, la necesidad de interpretar de conocer el mundo puede más que el deseo de llorar; esconder un objeto a tus espaldas y hacer el ademán de enseñarlo de forma inesperada puede ser la vía de escape al lamento que deseas callar, el niño centrará su atención en el objeto, pues desea descubrir de qué se trata, en tanto tú haces gala de elementos lúdicos para calmarlo de una vez por todas.
Ponerle música: A lo largo de la década de los años 90 en los Estados Unidos se puso en práctica un programa que usaba música del compositor alemán Amadeus Mozart para calmar a los bebés, dando como resultado una atención especial en la música y disminuyendo el llanto de forma sorprendente; los conciertos más usados suelen ser los que compuso el autor especialmente para violines, a esta terapia se le conoce bajo el nombre de “efecto Mozart”.
Refréscalo con una ducha:Ya sea que se trate de un día frío o caluroso, lo mejor es darle una breve ducha para que se relaje tu hijo lo más pronto posible; si se trata de agua tibia será mucho mejor, al entrar en contacto con el agua debería ceder en su lamento definitivamente.
¿Qué le produce el llanto a mi bebe?
Tiene hambre: A veces los padres suelen descartar esta posibilidad porque el niño ha comido hace pocas horas, lo cierto es que a veces vale más mantener bien alimentado a tu hijo y no que este tenga un hambre que se manifieste por medio de lamentaciones que luego lamentarás tú mismo.
Solicita atención: Ya mencionamos que se trata de un capricho, los bebés notan que cuando lloran se les atiende y cuando sienten que no son tomados en cuenta suelen llorar para atraer la atención del entorno; puedes considerar que son las primeras manifestaciones de su ego.
Necesita un cambio de pañal : Esta suele ser junto con el hambre, la razón de mayor peso que puede provocar el llanto de los más pequeños de casa; de más está decir que no les agrada en lo más mínimo sentirse sucios e incómodos.
Para calmar a un bebé a veces necesitaras de mucha paciencia, ya que puede tu hijo llorar de una manera tan aguda que ni siquiera se desea enfrentar el problema. Pero al descubrir la razón detonante, y actuar al poner en práctica cualquiera de estas alternativas, sin duda podrás volver a disfrutar del mejor estado de ánimo de tu querido hijo, en muy poco tiempo.
Vídeo: Como Calmar a un Bebe que llora mucho