¿Sabes si tu bebé ha empezado a seguir estímulos con la mirada? ¿Sabes si tu bebé gira la cabeza cuando escucha algún sonido? ¿Tu bebé intenta empezar a coger objetos o a hacer el gesto de que quiere alcanzar algo? ¿Te preguntas cómo el bebé aprende a voltearse y qué importancia tiene voltearse para el bebé? Pues en este vídeo te explicamos la importancia del volteo en el recién nacido y cómo podemos ayudar o acompañar con estímulos, para que tu bebé logre adquirir ésta movilidad a través de juegos, ejercicios y masajes que tú misma puedes realizar en casa.
Etapas del desarrollo del bebé
El bebé desde que nace hasta que aprende a caminar debe pasar por una serie de etapas para su desarrollo. Estas etapas son:
Fase 1 – En posición fetal descubro mi cuerpo
Fase 2 – Empiezo a sostener la cabeza
Fase 3 – Me giro de lado, boca arriba y boca abajo
Fase 4 – Elevo mi cabeza cuando estoy boca abajo
Fase 5 – Me apoyo en mis codos y empiezo a reptar
Fase 6 – Me coloco a 4 patas y gateo
Fase 7 – Me siento sin ayuda
Fase 8 – Me pongo de pie y doy mis primeros pasos
¿Cómo aprende el bebé a voltearse?
Para entender cómo un bebé logra voltearse por sí solo es necesario que entiendas las 3 primeras fases del desarrollo:
En posición fetal descubro mi cuerpo
En la fase 1 el bebé recién nacido no tiene idea de que ha nacido. Para él, nacer es sólo cambiar de ambiente. Como el bebé no tiene la consciencia como para saber que cambió de ambiente, es necesario mantenerlo en la posición en la que creció en el útero de su madre: la posición fetal. Mantenerlo en la posición fetal lo ayudará a crear consciencia de su cuerpo, mover las manos, tocarse los pies, llevarse las extremidades a la boca,… Todo con la intención de ir creando su mapa corporal.
Empiezo a sostener la cabeza
En la fase 2 el bebé debe de ser mantenido en posición fetal, sin embargo él mismo comenzará a ganar tono en la musculatura de su cuello, permitiéndole girar la cabeza progresivamente y buscar los estímulos tanto visuales como auditivos.
Me giro de lado, boca arriba y boca abajo
Es en la tercera fase cuando realmente se empieza con el volteado. Existen 2 maneras a través de las cuales el bebé logra voltearse:
Con ayuda del tono que ha conseguido en la cabeza sigue un estímulo, visual o auditivo. Luego lleva una de las manos hasta juntarla con la otra y finalmente consigue girar el tronco completo hasta colocarse de lado. Generalmente favorece un lado más que el otro, pero logrará hacerlo hasta girarse hacia ambos lados. Si realiza con mucha energía los giros puede incluso llegar a colocarse boca abajo, en un principio costándole sacar la mano que queda atrapada debajo del mismo bebé pero con constancia logra sacarla.
La musculatura flexora de las piernas en éste momento adquiere tono, y con una simple flexión de cadera y dejar caer las caderas hacia un lado el bebé logra girar y llegar a ponerse de lado.
El primer giro por lo general se da desde que el bebé está boca arriba hasta que está boca abajo. A algunos bebés les cuesta voltearse desde la posición boca arriba y voltearse desde la posición boca abajo es muy sencillo para ellos. Esto es normal, recordemos que cada cuerpo tiene destrezas distintas.
¿Por qué es tan importante el volteo en los bebés?
Darle la oportunidad de voltearse al bebé va a permitir que el bebé consiga:
Noción de la línea media. El bebé adquiere la línea media corporal que más adelante le servirá para poder sentarse y ponerse de pie en las etapas siguientes del desarrollo.
Estimulación de la musculatura profunda. La acción del giro activa una musculatura en la columna que hasta ésta etapa el bebé no conocía que tenía. El bebé aprende a disociar, es decir, a mover una parte del cuerpo en una dirección distinta a otra parte del cuerpo.
Desarrolla el sistema nervioso. El bebé empieza a interactuar cada vez más con el medio que lo rodea.
¿Cómo podemos acompañar la fase de volteo en el bebé sin estorbar en el desarrollo?
Como lo que necesitamos es que el bebé gire, podemos utilizar:
Estímulos visuales: alguna pelota o juguete bastante colorido o con luces (con la precaución de que no contenga partes pequeñas que el bebé pueda tragar). Se mueve de un lado a otro hasta que el bebé logre alcanzar el objeto.
Estímulos auditivos: un sonajero, algún juguete con cascabeles o piezas que lo hagan hacer ruido. Igualmente, se mueve de un lado a otro hasta que el bebé logre alcanzar el objeto.
Ejercicios o masaje para favorecer la flexión de las caderas y la extensión de las piernas. Ejercicios como la bicicleta o masajes desde las nalgas hasta los pies estimulan la flexión de las caderas y extensión de las piernas para que posteriormente tumbe las piernas hacia un lado y logre girar el cuerpo completo.
Como ves el estimular a tu bebé es muy sencillo, y hacerlo le favorecerá en sus etapas siguientes del desarrollo e incluso en el resto de su vida. Es solo cuestión de realizar en casa todos los consejos que aquí te damos.
Como consejo final: no apures a tu bebé, disfruta de su crecimiento. Si vez que tu bebé no ha alcanzado el volteado y ya tiene 3 meses no desesperes. El desarrollo tiene ritmos distintos en cada bebé. Lo ideal es que no te adelantes a lo que tu bebé no sabe, sino volver a las etapas anteriores y reforzar lo que se ha aprendido y verás como poco a poco se progresa.
Si quieres estar al tanto sobre más información acerca de las etapas del desarrollo puedes leer el libro Bebes en Movimiento. Acompañamiento del desarrollo psicomotor, sensorial y postural de tu bebé donde encontrarás mucha más información, te dejamos este enlace: http://www.fisiobym.com/bebes-en-movimiento/
Lorena Gutiérrez Fernández