Pero sin darte cuenta, de manera instintiva,comienzas a saber cuando tiene hambre por que chupa su puñito, cuando tiene gases por su manera de llorar, cuando tiene sueño por como restriega furiosamente sus ojos...
Poco después, te vas convirtiendo en su interprete y traduces todo lo que dice en su idioma ininteligible para los demás, pero perfectamente comprensible para ti.
Con el tiempo, sigues aprendiendo de tus hijos mas y mas:
-A escuchar lo que no te han dicho
-A leer en su mirada perdida
-A que un bostezo no siempre es de sueño, a veces también es de miedo
-Aprenderás a predecir fiebre observando su respiración
-A ver las posibilidades de una piedra
-A que el tiempo es relativo
-A que una llaga en el labio anuncia problemas
-A que descifrar que ese tono de voz guarda lagrimas
-A mirar unos ojitos asustados y guardarte el miedo en el bolsillo aunque tengas mas miedo tu
-A cuidarte para poder estar
-A estar firme a pesar de que te estés rompiendo
-A que tu palabra es ley para ellos aunque parezca que nunca escuchan lo que les dices...
Ser madre es una gran oportunidad para aprender cosas que no se enseñan en ninguna parte.