Hace un par de meses que comenzamos con la operación pañal (operación fregona que diría Marijiji). El caso es que Minififi estaba ya bastante madura para el tema.
Yo llevo ya mucho tiempo animándola (sin resultado) a ponerse en el orinal, desde que era bastante pequeña, pero no le llamaba mucho la atención el tema.
Pero en diciembre, Paqui, su seño de la guarde (y a la cual, me ha confesado hoy, oh-my-god, quiere más que a mí, más que a papa, más que a los abuelos y más que a todoelmundo) me dijo que ella llevaba ya un tiempo poniéndola en el wc y que siempre hacía. Me recomendó que yo la pusiera también en casa y ahí empezó la odisea.
Minififi no odiaba el wc, ni el orinal, ella se sentaba encantada de la vida? Una vez sentada, te contaba su vida, jugaba, se limpiaba trescientas veces, pero de pipí, ni una gota (de lo otro ni hablamos).
Yo me podía tirar con ella sentada 40-45 minutos sin que hiciese nada. Cuando ya llevábamos así unas semanas me empecé a desesperar. ¿Porqué en la guarde hacía todos los días y fuera de la guarde no?.
Yo le preguntaba y ella, que es muy diplomática, siempre me contestaba los mismo: "Mamá, mañana hago pipi y kk en casa". Y así día tras otro. Hemos probado tres tipos de orinales distintos (el de silla, el que tiene forma de wc pequeño y uno bajito de una tortuga). Y por supuesto el reductor del wc. Nada de nada.
Probé a ponerla cuando llevaba varias horas sin hacer nada, como por ej. al despertarse seca. Ni una gota. Su respuesta: "Ahora me pone Paqui mamá".
Llegó el día, hace tres semanas o así que Paqui me pidió que la llevara ya con braguitas, sin pañal. Así lo hicimos. Ni un escape, ni un cambio de ropa. Pero en casa, NADA de NADA. Probé a quitarle el pañal, resultado: fregona y lavadora.
Después de una semana y pico, y después de ir a Paqui a llorarle en el hombro todas las mañanas, llegó el día mágico. Ese día entramos en la guarde por la mañana y esta fue la conversación:
Paqui: Qué, ¿ha hecho pipi ya en casa?
Yo: No, seguimos en la misma.
Paqui: Minififi, eso no puede ser, estoy muy enfadada. ¿Sabes qué vamos a hacer?. Te vas a llevar a Lisa unos días a casa y ella me va a contar si haces pipi o no.
Nota: Lisa es la protagonista de las fichas que rellenan en la guarde, seguro que algún@ la conocéis. Y en clase tienen una de verdad, vamos de trapo, con la que juegan todos.
Bueno, pues no os lo vais a creer. Lisa fue casa de mis padres, donde estaba Minififi ese día, y? ¡Milagro! ¡Minififi hizo pipi!
Y no solo una vez, ¡dos!. Y al llegar a casa, ¡otra vez!
El viernes Minififi pretendía devolver a Lisa a la guarde (se ve que pensó que no quería espias en casa), pero no le dejamos. ¡Ni hablar del peluquín!. Si en ese momento me hubieran pedido 100 pavos por Lisa los habría pagado?
Así que Lisa se quedó toooodo el fin de semana y Minififi hizo pipi (y kk) en el wc todas las veces.
El caso es que el lunes Lisa volvió a la guarde y desde entonces, excepto una ocasión por falta de velocidad, no hemos tenido ningún accidente, ni uno. Ella lo pide, y lo hace. No se hace encima ni por la noche, yo le pongo pañal y se levanta seca.
No quiero cantar victoria pero el tema pinta bastante bien.
El día que hizo por primera vez, mi hermana que estaba con ella, me comentó que Minififi le pidió que se saliera. Y a mí también me lo pide.
Así que no se si ha sido por Lisa o por la privacidad, pero no podemos llevar el tema mejor.
Os cuento esta historia porque quizá pueda a ayudar a alguien que esté con el mismo problema. Si vuestro mini tiene alguna mascota en la guarde, o algún muñeco en casa al que le tenga mucho apego, quizá pueda funcionar.
O quizá simplemente funcione el hecho de que os salgáis del baño?
¿Os ha pasado algo parecido? ¿Qué experiencia habéis tenido con el tema?