Yo no he sido nunca muy amante de coleccionar cromos por coleccionar, sobre todo porque las colecciones normalmente no se terminan y al final los padres hemos acabado tirando un montón de dinero. Sin embargo, debo decir que he estado evaluando algunos de los beneficios que los niños pueden obtener al coleccionar cromos si lo enfocamos desde otra óptica. De esto quiero hablaros hoy en este post, de las habilidades que podemos desarrollar en nuestros hijos al coleccionar cromos o cartas del tipo que sean.
Sabemos muy bien que cada año se ponen de moda distintas y variadas colecciones de cromos: de fútbol, animales, personajes de diferentes series de dibujos animados u otros tipos en los que no voy a entrar, porque éste no es el cometido del post de hoy.
Hoy, quiero hablar del hecho de coleccionar cromos, sean del tipo que sean y estén (o no) más o menos de moda en el cole. Aunque es cierto que este último punto es un factor a tener en cuenta por diferentes razones, la principal por la posibilidad de intercambiar los repetidos. Algo que ofrece la oportunidad de mejorar algunas habilidades sociales de nuestros hijos. Pero bueno, esto te lo cuento más adelante.
Coleccionar cromos: algunas habilidades podemos ayudar a desarrollar en nuestros hijos
Es posible que nunca te hayas parado a pensar en lo que hoy te voy a contar, yo también era una de esa madres que se negaba en rotundo a seguir la moda de los cromos y cromitos. Pero he querido ampliar mi forma de pensar y ver si más allá de gastar dinero podía encontrar algo positivo y valioso en esto de empezar una colección de cromos. Y ciertamente las he encontrado.
Mediante una colección de cromos podemos ayudar a nuestros hijos a:
Fomentar el interés por la lectura. En caso de niños que se estén iniciando en la lectura y que no sientan especial interés por ella, pedirles que lean el nombre de los personajes de cada cromo puede motivarles a leer.
Desarrollar sus conocimientos matemáticos:
Conocimiento numérico. De igual manera que en el caso anterior podemos fomentar el interes por conocer los números y el orden de los mismos. Al colocarlos en el álbum podemos pedir que digan en voz alta los números. Saber qué números son más pequeños, más grandes. Cuál va primero, cuál después.
Agrupar. Por ejemplo, si la colección de cromos que estamos realizando es de equipos de fútbol, podemos pedir al niño que ordene todos los cromos que tiene por colocar en función del equipo al que pertenecen.
Desarrollar la psicomoticidad fina de dedos y manos. En este caso se consigue tanto al separar el film que contienen los cromos que se pegan como de aquellos que si se deben colocar dentro de bolsillos de plásticos.
Potenciar su discriminación visual. Siguiendo el ejemplo de los equipos de fútbol podemos pedir que observen las semejanzas y diferencias entre las equipaciones y escudos similares. Es un ejercicio magnífico con el que podemos pasar largos ratos alejados de pantallas y juegos electrónicos.
Mejorar la atención y memoria.
Fomentar el desarrollo de habilidades sociales. El intercambio de cromos nos va a ayudar mucho en el desarrollo de algunas habilidades sociales com por ejemplo:
Formular preguntas: “¿coleccionas tales cromos?”, “¿tienes repetidos?”, “¿quieres intercanviarlos?” “¿Cuáles te faltan?”
Capacidad de negociación. Al intercambiar cromos los niños deben aprender a negociar y al negociar bien, tratando de buscar una solución que resulte satisfactoria para todos desarrollarán otra importante habilidad social, la que te expongo a continuación.
Reconocer y defender derechos propios y de los demás de forma adecuada, es decir de forma asertiva. Esto implica no ser agresivo pero tampoco pasivo. Un niño se comporta de forma pasiva cuando evita la confrontación a toda costa o no sabe decir que no. En un intercambio de cromos veríamos como un niño agresivo dominaría y conseguiría los cromos por la fuerza, mientras que en el caso del niño pasivo intercambiaría sus cromos a pesar de que este intercambio no le favoreciera en absoluto.
Dar las gracias y ser amable. Tras el intercambio es importante que los niños se den las gracias entre ellos y aprendan a comportarse de un modo amable. La amabilidad es un valor imprescindible que se debe practicar en todas las oportunidades de interacción social, comportarse amablemente aumenta no solo la satisfacción personal y la autoestima sino también las oportunidades de que los demás estén dispuestos a llegar a nuevos acuerdos.
Mejorar su capacidad de gestionar la frustración. No siempre van a obtener todo aquello que desean en el momento que lo desean, cada día no vamos a comprar cromos ni los intercambios van a ser tan buenos como ellos creen. Estas situaciones son buenas oportunidades de gestión de la rabia que les puede causar no tener aquello que quieren. Aprovechémoslas para hablar sobre este tipo de emociones, cómo se sienten, qué pueden hacer, cómo pueden mejorar …
Favorecer el aprendizaje y gestión de su propia economía, ahorros o paga semanal. Si ellos son los encargados de comprar con su propio dinero sus cromos estaremos favoreciendo el aprendizaje de cómo deben o no administrar su economía. Esto es importante para que vayan adquiriendo la capacidad de ahorrar a la vez que ven lo fácil que es gastar dinero y lo difícil que es ganarlo, sobre todo si su paga está condicionada a la participación y colaboración en las tareas domésticas que tenga asignadas.
…
Probablemente me dejo otras habilidades que tú habrás visto en tus hijos. Los comentarios ahora no están funcionando correctamente pero puedes contactar conmigo a través de las redes sociales o a través del formulario de contacto para decirme aquello que consideres que debo incluir o ampliar.