Muchos niños cuando son pequeños insisten a sus padres en tener una mascota, un animal con el que compartir sus horas de juego.
En caso de que la familia opte por tener una mascota es importante explicarle al niño que no es un juguete, sino una responsabilidad, dado que los animales de compañía requieren una serie de cuidados y tienen unas necesidades específicas.
La tía de Blastonpower no consiguió convencer a sus padres para tener un perro, de modo que a los 4 días de independizarse adoptó a Danko, este bonito perro de la foto ;)
La convivencia con mascotas puede aportar elementos muy positivos a los niños, algunos de estos beneficios son:
Tener una mascota no es solo juegos, también es cuidado, alimentación, limpieza, y todo eso lo aprende el niño y le ayuda a ser más responsable con los seres vivos y en su quehacer diario.
Tienen mayor control de sus impulsos, además de mejorar sus habilidades sociales con otros niños y aumenta la autoestima.
Disminuye la Soledad. Tener una mascota ayuda en momentos de tristeza, ya que te acompañan silenciosamente.
Disminuye el stress y la ansiedad, lo que ayuda a que sean niños menos agresivos.
Ayuda a desarrollar diversas áreas como el amor, el aprendizaje sensitivo-motor y no verbal, el aprendizaje sobre el ciclo de la vida, la empatía.
Está demostrado científicamente que los niños que han crecido en compañia de animales tienen menos miedo, desarrollan sentimientos positivos y de empatía con todos los seres vivos.
Tienen menos enfermedades respiratorias como alergias y asmas comunes. Además de los beneficios descritos, hay una larga lista de aptitudes positivas que se usan hoy en día en fisioterapia infantil, en la terapia asistida con animales para niños con minusvalías físicas o con trastornos mentales, como el autismo, el síndrome de Asperger, la hiperactividad y las discapacidades psíquicas, etc."Hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma permanecerá dormida". Anatole France
La casita de la mosca