Ejercicios para cuando comienzan a andar los niños
Antes que nada, es importante recordar que cada niño se desarrolla a su propio ritmo, pero si estás dispuesto a ayudar a tu pequeño a encontrar su equilibrio, existen ejercicios fáciles que se pueden hacer en casa para ayudar a construir el equilibrio y la estabilidad.
Desafío vertical
De pie con apoyo en una superficie vertical es más difícil para un niño quedar de pie con su cuerpo apoyado en una superficie horizontal. Cuando él está practicando, anímales a jugar en la ventana, el espejo, o el refrigerador en lugar de siempre en el sofá.
Postura resbaladiza
Para progresar sus habilidades de pie, añade un desafío a pie en una superficie vertical. Teniendo en cuenta la estabilidad antes de movilidad. La mayoría se mantendrá de forma independiente antes de que comiencen a andar los niños.
El uso de un atomizador de agua
Rocía el área alrededor de las manos mientras están de pie en una ventana o un espejo para las superficies resbaladizas. A tu bebé le encantará deslizar sus manos a través de las zonas húmedas y frías, y tendrá que usar diferentes músculos en su cuerpo para mantenerse de pie.
Sana locomoción
Cuando comienzan a andar los niños tu bebé está de pie en la mesa del sofá o café, anímalo a empezar a dar pasos de lado, ya que se aferran a la superficie horizontal. Coloca los juguetes en el sofá fuera de su alcance no demasiado lejos para que puedan bajar y rastrear, pero no demasiado cerca que puedan llegar sin moverse, y anímales a ir hacia ellos.
Si tienes una "L" en la forma del sofá, coloca el juguete en el lado perpendicular a tu bebé para fomentar una mayor rotación en llegar. Para aumentar el desafío, coloca a tu bebé en un sofá y coloca los juguetes en una mesa de café.
Poco a poco aumentarás la distancia entre el sofá y la mesa de centro para que tú bebé se haga más fuerte.
Control
Si ya tienes un crucero, este es para ti. Tu bebé está tan cerca de pie, pero no va a dejarse ir de ese sofá. Para darles un reto, toma algunas de las almohadas o mantas hacia abajo y colócalas en el suelo para que cuando comienzan a andar los niños.
Esto hace que el bebé tenga que caminar en una superficie inestable, lo que les ayuda a desarrollar sus reacciones de equilibrio, les ayuda a ser más estables en sus pies, y hacerlos caminar sobre el piso. Al caminar con tu hijo con una sola mano, mantén su mano a la altura de los hombros o más bajo.
Como consejo adicional, vale la pena comentar que aunque a los nueve meses pueden estar haciendo sus primeros intentos, algunos llegan a los dos años y aún ni gatean. El asunto no es tan grave, hay bebés que se toman un poco más. ¡Todo es cuestión de paciencia!