Aproximadamente, entre los 3 y los 6 meses, el juguete preferido de los bebés es el sonajero. Se encuentran en el inicio de su aprendizaje y, por eso precisamente, los colores y sonidos del sonajero les llaman mucho la atención y además, mediante su movimiento, se asombran de las cosas que son capaces de conseguir moviendo el sonajero a su alrededor.
Pero, además del entretenimiento, el sonajero tiene múltiples beneficios para el bebé. En primer lugar, estimula en gran medida sus sentidos. Por un lado, puede mejorar la capacidad auditiva si jugamos a escondernos con el sonajero y mediante el mismo hacer que nos busque. También, mejor la visión si le compramos sonajeros con colores vivos, que le acostumbrará a distinguirlos visualmente desde pequeño. Y si le damos sonajeros de distintas texturas, podremos mejorar su tacto también, simplemente mientras juega. Sin duda el sonajero para tu bebé lo ayuda a desarrollar movimientos y actividades independientes.
Los sonajeros también mejoran la coordinación ojo-mano de los bebés. A partir de los tres meses, los bebés intentan jugar solos con todos los medios que tengan a su alcance. El juguete más recomendable es el sonajero. Poco a poco, notarás que intenta cogerlo por sí mismo hasta que lo consigue. ¡Ya es capaz de fijar su vista en algo y cogerlo con las manos! El sonajero para tu bebé lo distrae pero a la vez lo relaja.
Por último, el sonajero les ayuda a asociar los sonidos, lo que evita que se encuentren con posteriores sorpresas repentinas cuando escuchan cualquier sonido. Puedes ayudarle a que asocie los sonidos de los sonajeros con acciones posteriores. Por ejemplo, podemos usar un sonajero de bolitas cuando sea la hora de comer, uno de tintineo para el baño, etc.
Los niños no paran de usar el sonajero, lo que nos puede 'volver algo locos' a los padres, pero, como veréis, para ellos es muy beneficioso.
¿Usa sonajero tu hijo? Y tu cuéntanos le das el sonajero para tu bebé por cuanto tiempo.
Imagen: edenpictures/flickr