Los oídos como hemos comentado anteriormente son de vital importancia para que los seres humanos podamos procesar gran parte de la información que nos rodea. Es un sentido que cobra especial relevancia, sobretodo porque este debe de estar bien, para que se desarrolle correctamente en el bebé, ya que el aprendizaje del lenguaje está correlacionando de una forma directa. Así mediante los sonidos desde que somos bebés se estimulan las partes implicadas en el cerebro permitiendo el aprendizaje del habla desde el nacimiento. De esta forma, si hay cualquier problema de oído lo mejor es identificarlo y tratarlo lo antes posible para que el bebé no se quede regazado en el aprendizaje.
Por todo esto tras el nacimiento, al poco tiempo, los médicos o el pediatra les realizarán unas pruebas de audición a los pequeños. A partir de aquí, en las revisiones se le irán mirando diversos parámetros pero también la evolución de sus oídos.
De qué forma se desarrolla el oído y cuando lo hace
Nuestro oído interno se va desarrollando conforma vamos creciendo en forma de embrión y ya está completamente desarrolla a las 20 semanas del embarazo. De esta forma todos los bebés ya nacen con el oído totalmente desarrollado y en perfecto estado. O dicho de otra manera vuestros pequeños ya están listos para escuchar, explorar y aprender de este estimulante mundo que nos rodea. Incluso pueden escuchar música o voces estando en la tripa de mamá durante el embarazo.Respecto al desarrollo, este sentido irá mejorando como todos conforme los bebés vayan creciendo. Desde los primeros días ellos prestan mucha atención a las voces que les rodean, especialmente a las más agudas. Así poco a poco se irán familiarizando con las más escuchadas, asustándoles en caso de recibir sonidos fuertes o inesperados.
Matizamos que depende de la personalidad y forma de ser su respuesta frente a los estímulos recibidos por este canal será diferente. Los bebés más sensibles se mostrarán nerviosos frente a cualquier ruido que no le parezca normal y por el contrario los bebés más calmos y tranquilos se los tomaran de una forma más relajada sin molestarles tanto.
Conforme vayan creciendo y alrededor de los dos meses de edad, en su mayoría los pequeñ@s ya prestan con especial atención los sonidos y voces más familiares que les rodean, también es probable que empiecen a hacer sonidos y muecas con la boca. No debemos preocuparnos si mientras llevas una conversación con el pequeño él no te mira o mira hacia otro lugar, es completamente normal que se distraiga con cualquier cosa a esa edad. Debemos consultar al médico en el caso de que no haya forma de que responda a los estímulos de nuestra voz o no se sobresaltó o llore frente a ruidos fortuitos.
A partir de los 4 meses los bebés ya empiezan a ir mejorando su oído y ya son capaces de más o menos poder determinar y ubicar de donde procede el sonido. Así poco a poco irá intentando imitarlos cuando cumpla los 6 meses de edad.
Será ya cuando cumplan los 8 meses de edad cuando empiecen a mostrar algunos sonidos, balbuceos y tonos de voz, en forma de balbuceos, aunque esto varía de unos bebés a otros, en algunos puede ser más tarde y es complementa mente normal. Cuando cumplan 12 meses podrá ir diciendo más o menos sus primeras palabras como pa-pa y ma-ma, ya reconocerá su nombre y será normal que al llamarlo se gire para prestar atención. En esta etapa su cerebro ya empezará a otorgar significado a los sonidos y los irá vinculando con cosas físicas.
En esta etapa el oído de nuestros pequeños ya estará en plenas facultades para recibir toda la información y estímulos y así poder interactuar, aprender y comunicarse con el mundo que le rodea.
Nuestra vigilancia y seguimiento
Por nuestra siempre podemos estar atentos, es muy difícil prevenir las pérdidas de audición en niños y niñas tan pequeñas, siempre se pueden seguir una serie de sencillas pautas para que estén lo más sanos posibles:Debemos de revisárselos los oídos una vez a la semana, para eliminar restos de suciedad y cera que estén a la vista.
No debemos ponemos nada en los oídos, incluyendo todo tipo de tapones de algodón, que no son necesarios todavía en edades tan tempranas.
También nuestro deber mantenerlos lo más sanos posible y con buena alimentación fortaleciendo sus sistema inmune que le ayudará a que no coja ninguna infección de oídos, previniéndolas de esta forma.
Debemos impulsar el desarrollo del bebé en todo lo que esté en nuestra mano, por ejemplo podemos ir exponiéndolos a nuevos sonidos, siempre protegiéndolos de los sonidos y ruidos muy altos y prolongados. Siempre respetando un todo que se nos pueda escuchar hablando de forma natural.
Podemos ir hablándole y leyendo de forma pausada y vocalizando todo lo que podemos para que los sonidos sean los más claros posible. Cuando antes los estimulemos mejor será aunque no entiendan lo que escuchan. Así se van habituando al habla, voces, tonos y expresiones. Mejorando así su capacidades, aprendizaje y vínculos y apego con vosotros.
No tengáis miedo de explorar nuevos medios y estímulos como las canciones, podéis cantarle en la cuna y ponerle música relajante infantil o clásica que ofrece muchos beneficios en los bebés.
Tenemos que tener en cuenta que son bebés y su nivel de saturación es bajo, es decir, se suelen cansar rápido, así que no es necesario que tampoco estemos bombardeando constantemente con palabras al bebé y respectar sus pausas. Si vemos que está mirando fijamente lo que estamos haciendo y muestra interés podemos explicarle lo que estamos haciendo. De esta forma estarán más receptivos y centrados para una mejor estimulación y aprendizaje.
Es muy positivo que nos fijemos y estemos atentos a los sonidos y estímulos que más le llaman la atención, para poder hacer hincapié en ellos y poder explicárselos con más detenimiento y así explicárselo para que ayuden a comprender su entorno. Tenemos que tener en cuenta que ellos también intentan expresarse y debemos hacer pausas para que ellos lo escuchen y hagan sus gestos.
Cuando los bebés cumplan los cinco meses, mostrarán más interés por el lenguaje y comenzarán a mirarnos a la boca y a los ojos, así intentarán aprender e imitarnos con esto.
Problemas en el oído
La mayoría de los bebés y niños suelen tener un oído excelente, es poco probable que presenten problemas, pero como todo en esta vida siempre puede pasar cualquier cosa que les afecte. La mayor parte de problemas suelen venir de nacimiento, si fue un nacimiento prematuro, sufrieron falta de oxígeno o alguna infección o incluso por alguna malformación.En las familias que cuenten con un historial de problemas o pérdidas de audición pueden tener más probabilidades de sufrir de estos problemas, el médico os preguntará. Pero esto es más difícil ya que las pérdidas pueden venir por estar expuestos a focos fuertes de ruido o música alta durante largos lapsos de tiempo.
Debemos tener en cuenta que si no se inmutan o se despiertan cuando duermen frente a ruidos externos, como el teléfono, gritos, ladridos o música, puede ser perfectamente normal ya que necesitan dormir muchas horas y pueden estar demasiado cansados.
Normalmente los padres y personas que estamos constantemente con los pequeños somos los primeros que detectaremos cualquier problema o está muy distraídos debemos acudir al médico para una revisión y un examen de audición.