Un nombre desafortunado, por su excentricidad, dará lugar a burlas,a malentendidos y a que comentarios discriminatorios sean una constante en su vida, hasta el punto de tener que cambiarse el nombre u originarle un trauma.
México es uno de esos países donde, literalmente, puedes poner el nombre que te de la gana a tus hijos. Y por ello cada vez hay un sector más grande de oposición a esta ley,pidiendo límites y una reforma concreta al Código civil actual, para que la situación cambie. Su principal portavoz es la asambleísta del Partido de la Revolución Democrática Aleida Álvarez. Esta señora, se vale de muchos argumentos que parece que empiezan a tener efecto.
El artículo que permite la libre elección del nombre da por hecho el amor que un padre siente hacia su hijo, además del sentido común a la hora de proceder, por lo que nadie o casi nadie espera que se atente contra la integridad moral del menor. Pero la realidad demuestra que esto no ocurre siempre así.
La intención es que nombres como Pocahontas, Robocop o Anivdelarev (que significa aniversario de la Revolución mexicana) desaparezcan en un país donde cada año, 7000 personas acuden al Registro Civil a cambiar el nombre que figura en su partida de nacimiento.
Pero México no es el único caso,al otro lado del mundo, en Suecia, se registran cada año bebés que se llaman Budweiser o Coca-Cola.
¿Qué os parece? ¿Curioso, llamativo...denigrante? ¿En qué pensarán estas personas para elegir tales nombres?