Llegan las vacaciones y con ellas los viajes a destinos como la playa.
El agua y la arena nos pueden servir para pasar ratos muy divertidos, sólo hay que tener un poco de imaginación.
Los niños, siempre necesitan estar haciendo actividades para divertirse, y en la playa no va a ser menos. Se entretienen muchísimo jugando con la arena, o entrando y saliendo del agua, pero siempre tienen esos ratillos que no saben a qué jugar.
La arena nos proporciona muchas posibilidades y actividades para divertirse, con variedades de juegos, al ser blanda, segura y adaptable. Con ella podemos jugar a hacer los típicos castillos con el cubo y la pala; construir una muralla alrededor de nuestras toallas, enterrar a Papá o a Mamá, o incluso hacer un agujero hasta que salga agua ¿Quién no ha jugado a hacer hoyos y una montaña con la arena mojada que sacábamos?
Entre las distintas actividades para divertirse, jugar a buscar el tesoro también es algo que nos ha gustado a todos: que nos entierren una cosa y la tengamos que buscar. Tiene que ser algo grande y que se note un poco donde lo ponemos, por que si no ni nosotros lo encontraremos.
Además de los juegos en la arena, podemos aprovechar y aprender de los animales que viven en el mar. A mi por ejemplo me encantaba ir con mi padre por las rocas y que me enseñara los pececitos, los cangrejos, los erizos e incluso las plantas acuáticas que había; eso sí, con unas cangrejeras para no pincharnos los pies con nada.
Correr, saltar, nadar, manipular la arena...la playa nos ofrece infinidades de actividades para pasar un día divertido con la familia.
¿Qué es lo que más le gusta hacer a tu hijo en la playa? ¿A qué suele jugar?
Foto: clubmedmexico.com