Pues este año no íbamos a ser menos, y encima, me propuse hacer uno para cada pequeña terremoto, porque les gustaron modelos distintos, y así nos evitamos los roces del año pasado por los turnos de abrir el calendario. Por suerte, tuve ayuda de terremoto mayor, sino aun estaría a medias. Aquí va el primero.
Casita – Calendario con cartón
Lo primero, reunir los materiales. Montones de rollos de papel higiénico se han ido acumulando en casa las semanas anteriores, con la ayuda de algunas amigas.
Una vez listos todos nuestros rollos de papel, empezamos a pegarlos sobre una lámina de cartón, uno encima del otro. Nosotras hemos utilizado silicona líquida para que se pegara bien y rápido.
Una vez con todos los rollos pegados entre si y con dos láminas de cartón que lo protejan, nos decidimos a pintar las paredes con témpera. Terremoto mayor decidió los colores, puesto que es su calendario:
Ahi ya tenemos la base de la casa, ahora vamos con el techo. Otra lámina de cartón, medio rollo de cartón, y a pintar:
La siguiente etapa es poner los círculos de colores para que tapen los tupos de cartón en el frente, y que es donde pondremos los números de los días.
Después, unimos el techo a este bloque, y nos encontramos con nuestra casita casi casi lista.
Le ponemos las fechas, la llenamos de sorpresas y, aquí la tenéis:
Aquí va el resumen del proceso:
Espero que os haya gustado. ¿Habéis hecho algún calendario de adviento DIY este año?
Nosotras hicimos otro, para que cada terremoto tuviera el suyo como os decía arriba, podéis ver cómo es o ver el paso a paso en esta colaboración con Alapa:
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