Así que fui recogiendo rollos de papel, que iba pintando de verde….
Llegó el 30 y no tenía los 24 rollos de papel!! (así soy yo) así que ya nos veis desmontando rollos de papel para sacarles el cartón.
Después de pintarlos, me faltaban las tapas. Busqué cartulina de colores e hice los círculos (por supuesto no me quedaron todos iguales) Seguro que había una forma bonita de pegarlos..pero yo lo hice con celo! jeje…así las pequeñas terremoto no tienen problema al abrirlo. Le puse celo por dentro eso si, para que fuera fácil de abrir. Siguiente paso: las sorpresitas. con papel seda fui envolviendo una cosa para cada una, para cada día: gomas de borrar, pegatinas, mini pinturas, silbatos, de todo un poco hay:
Y por último, y eran ya las 12 de la noche…tenía que pegar los rollos para hacer la forma que quería…¿podéis adivinar cual era por el color? Si si, un árbol. Tenía cola blanca y mucho sueño, asi que los hice a mi modo, al estilo de quien no está acostumbrada a esto de las manualidades y que suspendía arte en el colegio. Lo pegué también con celo jejeje. Pero no se nota…¿o si?
Y me olvidaba del último paso, donde más sufrí! Levantándolo!!
Conseguí levantarlo pero ahí se ve claramente todo el celo jajajaja. Pero está aguantando lo cual es un milagro con lo que pesan algunas sorpresitas. Con este calendario me uno al #retoinfantil de manualidades con mis hijas, y a la #NavidadPatypeando. Os he querido enseñar el proceso porque yo siempre he dicho que soy malisima para las manualidades, y al final (con mi estilo) he conseguido montar este árbol con el que las niñas alucinaron…así que si quieres, puedes :)
En los próximos días nuestro taller particular con las terremoto empezará con la decoración navideña, ya os iré enseñando qué sale! Y por supuesto, nuestra querida familia nos ha hecho llegar el otro calendario de Adviento que las niñas no perdonan…
Feliz fin de semana, o feliz puente!
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