Ya os conté hace no mucho que me estaba dando cuenta que la estábamos desplazando un poco con respecto a su hermana (si te lo perdiste, puedes volver a leer el post aquí)
He tenido la suerte de cruzarme en el mundo 2.0 con una persona maravillosa, con la que tengo la suerte de conversar a menudo y que me está ayudando muchísimo en mi relación con mis hijas.
Me refiero a Nuria, de "Criar, Sentir, Vivir". Te recomiendo que la conozcas, te pases por su blog, la leas y la releas, porque te aseguro que te ayudará muchísimo.
El caso es que hablando con ella, me recomendó tener un encuentro verdadero con mi hija mayor, para que se sintiera apreciada por ser ella misma.
Los encuentros verdaderos son herramientas para hacer sentir a los niños valiosos para nosotros y para que sientan que les queremos por ser ellos mismos. Pero Nuria os lo explica perfectamente aquí.
Pues el otro día mi hija y yo tuvimos un encuentro verdadero.
Lo enfoqué como una cita que tienen dos personas que se quieren mucho y a las que les apetece pasar un rato juntas y solas haciendo algo que les gusta a las dos.
Ya el hecho de planteárselo fue una pasada, no me podía imaginar que reaccionara así. Me hubiera gustado que vierais su cara de ilusión y emoción. En un momento casi llora de lo emocionada que estaba. Me abrazó tan fuerte, que casi lloro de la emoción que sentía yo también.
El día de la cita llegó.
Decidimos que ella y yo nos quedábamos en casa haciendo palmeritas de hojaldre y papá y la peque se irían
al parque y a casa de los abuelos, donde nos encontraríamos después. Ellos se llevaron el coche y nosotras íbamos en autobús, lo que le gustó tanto o más que hacer las palmeritas.
La mañana fue de maravilla, nos lo pasamos genial, reímos, hablamos, hicimos planes.
Hacía tiempo que no estábamos tan bien.
El resto del día fue también de maravilla.
Parece que nos sirvió a todos, porque las hermanas al reencontrarse, se abrazaron llenas de emoción y pasaron un día muy bueno, sin peleas ni lloros? casi, jejeje.
En serio, os recomiendo tener una cita con vuestros peques, sentiréis la misma emoción que cuando tuvisteis los primeros encuentros con vuestros primeros novios, o incluso más, porque el amor es muchísimos más grande.
Si os animáis, no dudéis en compartirlo conmigo y con Nuria, nos encantará leeros.
Y si queréis saber qué hacemos en los siguientes encuentros, seguidme en Facebook y estaréis enteradas de esto y otras cositas que estamos haciendo para mejorar nuestra relación familiar.