Cuando planteo este tema siempre me dicen lo mismo: “Dani, pero si tu no tienes hijos!!”
Ya, es verdad, no tengo hijos, tengo 6 sobrinos cada uno de una edad y de hermanos diferentes, y más de una vez me ha tocado cocinar para ellos. Y aquí para mí la macrobiótica es casi incluso lo de menos, imaginad todos esos niños cada uno de una casa y cómo hago para preparar comida que les guste. Pues te voy a dar pautas que me han ayudado mucho:
1. Practicar macrobiótica ayuda cuando haces comida para niños. La gente de afuera nos ven como raros porque hay muchos alimentos que no comemos y piensan que nuestra comida es restringida. Y nosotros le damos las mil vueltas a la cabeza para preparar comida para nosotros con lo que podemos comer. Pues como muchos niños!! Que si las cerezas no me gustan, que la cebolla cruda tampoco pero salteada y con orégano si, que me tienes que machacar la zanahoria y ponerle salsa…. Pan (Ohsawa) comido! Lo primero que debes saber es los gustos de tu hij@ o para quien vayas a cocinar. Cuando se juntan mis sobrinos les digo: “Mirad chicos, esto es lo que hay en la nevera, empezad a decirme lo que no os gusta”. Obligar a un niño a comer cosas que no les gusten no va a funcionar. Os dejo un vídeo donde una amiga psicóloga lo explica muy bien.
2. La comida para niños debe estar en la línea de sus necesidades. Si a tu hij@ le das arroz y sopa de miso está bien, pero luego no te quejes si fuera de casa toma otras cosas que no te agrada. La alimentación para niños debe ser dulce cuando es un postre, colorida, bien sabrosa y con muchas texturas diferentes. Una buena mousse de chocolate, una pasta integral carbonara, unas natillas de calabaza con bien de sirope de arroz, unas hamburguesas,…. siempre me han funcionado.
3. Que participen en la preparación de la comida es fundamental. Uno siempre puede tener recelo de lo que lleva un plato de comida si no sabe cómo se ha hecho. Cuando hacemos que los niños se involucren en la preparación de las comidas por un lado les damos la confianza de que estamos poniendo lo que les hemos dicho y también les incentiva a comer porque “lo han hecho ellos”. Esta historia de esconder en la comida los ingredientes que no les gustan te aseguro que puede funcionar al principio, pero como te pillen vas a tener episodios en casa de no querer comer.
4. Entre yin o yang, elige yin. Un niño tiene la necesidad de crecer, esto es un proceso yin, por tanto la alimentación que debe llevar irá en esa línea. Cereales ligeros, legumbres cremosas, verduras frescas, algo de fruta, semillas y frutos secos, los niños (sanos) tienen una mayor amplitud a la hora de alimentarlos.
5. Merienda cena sí. Si vives en España sabrás que las cenas no son el mejor momento para que el niño coma, cenamos exageradamente tarde. Recuerdo cuando era pequeño que la costumbre en mi zona era merendar fuerte y no cenar. Sigue esto con tu hij@ si no lo hacías y verás que cambio, dormirá mucho mejor y se levantará menos cansad@.
Estos son algunos consejos básicos sobre cómo cocinar para niños. Si quieres concretar con recetas y pautas puedes mirar las que he marcado con links arriba o aputarte a nuestros talleres de cocina para niños presenciales u online.