¿Qué sería de la Navidad sin toda la decoración? Son apenas dos semanas de celebraciones, pero por su carácter familiar y afectuoso, se merecen la mejor presentación.
Para que todo salga perfecto en estas fechas tan destacadas, conviene que tengas en cuenta que la decoración navideña entraña pequeños riesgos en el hogar. Puedes evitarlos de un modo muy sencillo si los conoces de antemano.
En esta época de luces brillantes y de colores, nuestros pequeños se quedan embobados mirándolos, es por eso por lo que debemos tener mucho cuidado con la decoración ya que todo puede acabar en sus bocas y/o alcance de su mano, mientras nadie los ve.
Cuando llega la Navidad, de repente, empezamos a decorar las estancias con adornos navideños para crear expectación y emoción, sobre todo para proporcionar unos preciosos recuerdos a nuestros hijos. Es fundamental, que, entre tanta decoración que rompe lo cuotidiano, no nos olvidemos de la seguridad de los pequeños, que requiere una atención extra durante esta época del año.
Los riesgos de los adornos navideños más comunes y cómo evitarlos
Debemos tener cuidado con:
Ideas de decoración alternativas para una Navidad segura
Para evitar riesgos en estas fiestas, no es necesario prescindir de la decoración navideña. Basta con ser prudentes y observadores. Como padres sabemos que no podemos controlar todas las situaciones de riesgo, sin embargo, al menos, asumiremos que situaciones nos podemos encontrar en estas fechas y como serán más fáciles de evitarlos.
A pesar de estas situaciones puedes pasarlo genial con tu familia fabricando vuestros propios adornos de Navidad. Así podrás crear una decoración segura y económica de una manera original y divertida. Por ejemplo:
Guirnaldas de papel o con elementos naturales (ramas, piñas, hojas…).
Adornos navideños con materiales reciclados.
Dibujos con pegatinas en los electrodomésticos.
Adornos navideños de tela y crochet. Disfruta de una Navidad segura y sin sobresaltos aplicando estas sencillas pautas de prevención: evitar el exceso de confianza, verificar que tus elementos decorativos cumplen con los estándares de calidad oficiales y aplicar el sentido común.