Los que más sufren las consecuencias de un divorcio mal gestionado son los niños. Niños que en ocasiones son víctimas de los rencores no sanados de los padres. Si sufres una ruptura de pareja, recuerda que incluso aunque hayas roto, la ruptura solo hace referencia al vínculo de pareja, pero no al rol de padres.
El mayor vínculo que tiene una pareja con hijos son los niños. Niños que merecen crecer en un entorno de libertad, amor y respeto. En un entorno en el que no sienten que tienen que elegir entre querer a uno u otro. ¿Cómo evitar el síndrome de alienación parental?
1. Pedir ayuda externa
A veces, es difícil gestionar el rencor de una ruptura. Puede ser difícil canalizar esta energía negativa. Sin embargo, sí puedes racionalizar este sentimiento. Es decir, puedes buscar los medios necesarios, por ejemplo, puedes buscar ayuda. Es positivo contar con la figura de un mediador que precisamente por ser una figura externa puede ayudar en una situación de crisis.
2. El padre y la madre son igualmente importantes
En la vida de un niño, tan importante es su padre como su madre. Y también, las respectivas familias. Cuando se produce el síndrome de alienación parental, el progenitor que ejerce este acoso psicológico no solo perjudica la figura del otro progenitor sino también, de los abuelos, tíos y primos directos.
Por tanto, si estás pasando por una separación, recuerda que tu papel también es que tus hijos se lleven bien con tu expareja. Si actúas de este modo, tus hijos también se van a sentir mejor contigo. No pongas a los niños en la tesitura de hacerles sentir que tienen que elegir entre los dos.
3. Haz tu propio duelo en la ruptura
Nadie dijo que romper una relación fuese fácil. Porque el dolor está latente en el corazón. Para hacer frente a tu propio rol de padre con mayor inteligencia emocional, es recomendable que también hagas tu propio duelo sentimental y afectivo. Es decir, date tiempo para curar la herida. En la primera etapa posterior a la ruptura, intenta hablar con tu pareja, únicamente, sobre aspectos relacionados con la educación del niño. Es decir, céntrate en aquello que te une a tu pareja porque es más importante que aquello que te separa.
4. Habla bien de tu ex delante de los niños
Una persona puede haber sido poco admirable en su rol como pareja, y sin embargo, puede ser un buen padre. Por esta razón, para evitar este síndrome de alienación parental es importante que siempre hables bien de tu ex delante de los niños. Ten palabras de elogio y admiración. Cuando actúas de este modo también estás alimentando la autoestima infantil, dándole seguridad.
5. No caigas en el materialismo
Es recomendable que no caigas en el materialismo para cubrir las carencias afectivas infantiles en esta etapa. Lo verdaderamente determinante es educar en valores. Algunos padres o madres cometen el error de regalar constantes juguetes a sus hijos para ganarse el cariño.