Ya lo decía "Amaral", se puede estar sola en medio de un montón de gente.
Pero las madres somos las que quizás por H o por B , mas solas nos vemos o sentimos en este camino del maternaje.
Ya no hay apenas "tribu" para las madres de ciudad.
Como sociedad tendemos al individualismo y los horarios laborales no ayudan a modificar este echo.
No son pocas las madres que llegan a la maternidad lejos de la suya y de su propio núcleo familiar.
Las parejas se rompen con la misma facilidad con la que se forman, esto no es malo, solo significa que ahora se puede elegir y que nadie tiene que estar con nadie por que toca.
Y aunque cada vez hay mas compañeros y padres implicados en su paternidad e incluso a pesar de que poco a poco vamos dando minúsculos pasos en cuanto a conciliación laboral que permiten a los padres ejercer un poquito mas que hace unos años, son muchos los padres ausentes por que su roll de "cazador- proveedor" les impide ESTAR. Así, en mayúsculas.
A diario me encuentro con madres divorciadas cuyos ex maridos y padres de sus hijos, se desentienden de ellos, dejando sola en el camino a una madre que tiene que buscarse las habichuelas sin descuidar un instante a su hijo por que no hay hombro paterno en el que apoyarse.
Hablo con madres que no tienen cerca familia y si un marido que trabaja mil horas por que la sociedad lo justifica, la crisis económica lo avala y ellas, en casa cuidando de sus hijos, se ven asfixiadas a veces hasta para ir al medico.
Madres que trabajan fuera de casa y al llegar todo recae sobre ellas, muchas veces por que trabajan unas pocas horas menos que su compañero de vida.
Me topo con mujeres cuya soledad radica en la incomprensión de su entorno.
A veces por comprender la maternidad de manera diferente, nadar contra la corriente hace que los demás te dejen sola en tu camino.
Aunque estés encantada de ser madre y ejercer de ello full time te llene de satisfacción, no deja de ser duro, a veces MUY duro.
Es duro saber que no te puedes poner mala.
Que las trastadas son todas para ti.
Que no se te puedes olvidar de la visita con el pediatra, dentista, oftalmologo, ni de las clases de Inglés.
Es duro saber que su menú equilibrado, sabroso, variado y barato, lo eliges tu.
Que las tutorías del cole son para ti.
Que los deberes son cosa tuya y la ropa que les falta por que han crecido un palmo el último mes también la eliges tu.
Es duro y satisfactorio al mismo tiempo, que sus grandes preguntas tengan respuesta casi siempre en ti.
Es duro cuando surgen problemas que no sabes encarar y sabes que si urge, la solución depende de ti.
Por que las glorias son tuyas, pero los fracasos estrepitosos también.
Es duro cuando te rompes por dentro por el motivo que sea,que para algo eres también humana y sabes que no te lo puedes permitir .
Por eso es necesario educar para la corresponsabilidad a nuestros niños, los adultos del mañana.
Se necesita un cambio de estereotipos en la sociedad.
Hay que luchar por una verdadera conciliación laboral y familiar.
Los padres que no lo hagan, deberían de implicarse mas.
Es necesario que hagamos tribu, física o virtual, si es de las dos mejor que mejor.
Y que las mujeres aprendamos a delegar un poco cuando finalmente podemos, a pedir ayuda para no aislarnos mas de lo estrictamente necesario.
Por que si bien es cierto que esta soledad nos reporta algunas recompensas, no es menos cierto que pasa factura.