El procedimiento en caso de acoso escolar
El acoso escolar o bullying es una lacra social que está relacionado con varios desordenes de tipo emocional en la edad adulto. Por ese motivo y por el sufrimiento que genera en el menor, resulta muy importante la detección precoz de acoso escolar. Hay caso de bullying en los que las víctimas tenían un shock postraumático muy similar a los individuos que habían vivido torturas y estados de guerra. Por estos motivos no podemos pasar por alto la gravedad de la situación.
El protocolo en estos casos pasa por un reconocimiento médico y un peritaje psicosanitario. La parte del informe pericial psicológico de acoso es fundamental y se requiere realizar diferentes entrevistas de evaluación con el menor así como pruebas psicométricas. Es también habitual la recopilación de información del entorno del menor ya que esta no es una prueba psicológica hacia una persona sino hacia el ataque con respecto a un menor.
La recopilación de información proviene de diferentes fuentes:
Familiares.
Letrados.
Informes clínicos previos (si los hubiera).
Partes implicadas.
Atestado policial.
Sumario.
Procedimiento abreviado. Todo esto es información relevante en un informe psicológico forense ya que el proceso de evaluación y el resultado dependerá en gran medida de los resultados.
Por qué es tan importante el informe psicológico forense en casos de bullying
Ya habíamos tratado en su momento que hay 4 papeles fundamentales del psicológo forense con menores. El acoso escolar provoca una gran cantidad de sufrimiento por lo que un peritaje puede sacar a la luz la profundidad del daño y ofrecer pruebas de gran valor judicial.
Para valorar convenientemente el acoso escolar se deben tener en cuenta ciertos parámetros:
Duración del acoso.
Tipo de acoso escolar.
Consecuencias en la víctima. Del mismo modo, podemos entender dicho acoso debido a la sintomatología que muestra la víctima así como a los rasgos de personalidad individuales que, a fin de cuentas, importan. ¿Necesita un psicólogo forense?
Autora: Alex Bayorti (colaboradora de nuestro Blog)
Fuente: este post proviene de Psicoadapta blog de psicología, donde puedes consultar el contenido original.
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