¿Por qué surge el acné?
Los poros de la piel se obturan por un tipo de grasa llamado sebo. En condiciones normales, el sebo lubrica la piel y el pelo, pero en grandes cantidades termina acelerando la aparición de granos. En la pubertad el acné es muy normal, ya que las hormonas se descontrolan y la piel produce sebo en exceso. La zona de nariz, barbilla y frente es donde se encuentran la mayoría de glándulas productoras de sebo, por eso allí es donde aparecen más granos.Consejos para prevenir el acné
Realiza un lavado de cara dos veces al día con agua tibia y jabón suave para personas con acné. Lava la cara con movimientos suaves, circulares. No frotes tu cara ya que puedes irritar la piel y dañarla más. Se recomienda, luego del lavado de cara, una aplicación de loción de venta sin receta que contenga peróxido de benzoilo.NO TE REVIENTES LOS GRANOS. Cuando nos reventamos un grano, corremos el riesgo de empujar hacia tejidos más profundos material infectado. Eso termina generando inflamación y enrojecimiento. Incluso pueden aparecer heridas y pequeñas cicatrices.
Evita tocarte la cara con las manos y cualquier otro objeto que acumule sebo y residuos de piel, como los auriculares. Al tocarte la cara, dispersas bacterias que inflaman e irritan los poros. Lava siempre tus manos antes de aplicar cualquier producto sobre tu rostro, de esta forma evitamos daños extra y acumulación de sebo.
Si tienes acné en otras partes del cuerpo, evita el uso de ropa ajustada. Así tu piel respirará mejor y evitarás la irritación. Prendas como bufandas, binchas o cintas para el pelo también acumulan grasa y suciedad, ten cuidado al manipularlas.
Protege tu piel del sol. El bronceado disimula el acné pero es algo temporal, incluso hay casos en los que empeora la situación ya que la luz solar va creando pequeñas heridas en la piel que aumentan la aparición de arrugas y la concentración de sebo en pliegos y poros.
Estos son algunos trucos pensados para reducir el acné y cuidar mejor tu piel, buscando además evitar la incomodidad de tener heridas en la piel. Recuerda visitar a un dermatólogo especializado para realizar tratamientos más personalizados y con supervisión médica.