Imagen
¿Hasta dónde llegan tus creencias? ¿Hasta dónde llega tu fe? ¿Creés en las energías negativas? ¿Eres supersticiosa?
No soy de creer en las cosas que no tengan un fundamento comprobable. Aunque creo en dios y en algunos santos, me cuesta pensar que con un rezo consigas algo, o que algún santo te conceda un deseo a cambio de una promesa. Tampoco suelo creer en brujos y curranderos... ¿Acaso es posible que con un rezo y una cinta una señora pueda curar el empacho a un niño? Parece improbable, pero... Funciona...
Mi abuela cura el empacho "tirando el cuerito", como vulgarmente se dice. Ese me parece un poco más creíble que el método de la cinta. Ella era la encargada de curar a mi hijos. Pero, dicen las ancianas, que cuando un pariente te cura el empacho, te enpachás más seguido. Y Sapito mayor vivía empachado, por eso decidimos probar con alguien ajeno. Nos recomendaron a esta señora. Ochentona ella, nacida en el campo, chapada a la antigua. Bruja, bruja, como pocas, (con el mayor de los respetos), que aconseja remedios caseros y dice que los médicos y los medicamentos enferman más. Probamos, total, daño no le iba a hacer, y con probar nadie se pierde. Total, no íbamos a dejar de llevarlo al médico por ir a aúna currandera. Y funcionó. Sapito mayor dejo de empacharse tan seguido.
La semana pasada volvimos a visitar a la señora. Fue una semana complicada. El más pequeño de la casa empezó con vómitos y diarrea. Gastroenteritis viral, la enfermedad de moda este invierno, la que le ganó la partida de "enfermedad de invierno" al Broncoespasmo. Pasé la mitad del miércoles en la guardia.del hospital, y el resto del día en la sala de espera de espera de la pediatra de mís hijos, llena de niños con similares síntomas, por cierto. Así que lo llevamos con la curandera. Un día después, como no podía ser de otra manera, el más grande se contagio.. Así que, previo paso por la guardia, sólo para confirmar el mismo diagnóstico, pasamos a visitar a la señora, esta vez con los dos niños.
Para el sábado, Bebé Sapito estaba mejor, pero el que andaba mal era Sapito Mayor. Lo llevamos con la pediatra, aprovechando que el pequeño tenía el control. Las mismas recomendaciones de siempre: dieta. Ese día, le tocaba el tercer y último día con la curandera. La
Luego de eso, nos retiramos, sanos y salvos ^_^... De acuerdo, a veces exagero!!! Tengo demasiada imaginación, lo sé. No sé si la señora haga ese tipo de trabajos, pero la verdad, da igual si los hace, total, nunca le voy a encargar uno de esos.
Al rato, ya en casa, Sapito Mayor fue un par de veces al baño y vomitó una vez más. Media hora más tarde, estaba saltando, gritando y tirando juguetes por todos lados... sólo por una vela que no quería romperse y después de 3 días de médicos...
Creer o reventar.