Es un cuento motivador, que habla sobre cómo un pequeño gesto puede motivar todo un despliegue de cualidades, de voluntad y de creatividad en una persona. Es un cuento para ti, para que cuando sientas que tus hijos (o nietos, sobrinos o alumnos) no se están esforzando o no están poniendo ganas a lo que están haciendo, se encienda tu luz y te guíe hacia una respuesta distinta a las típicas frases “¿sólo esto?, ¡esfuérzate un poco más, hombre!, pero si tu sabes hacer las cosas mucho mejor, ¿no crees que te quedaría más bonito con un poquito de color?”….
¿Qué tal si probamos a apreciar la belleza oculta en todas las formas, creaciones y situaciones? ¿Quién sabe qué puede ocurrir después? Lo que sé con certeza es que al hacerlo estaremos abriendo una venta a infinitas posibilidades.
Este vídeo que te comparto lo he encontrado en Youtube buscando el cuento de Peter H.Reynolds, y está narrado por Beatriz Montero.
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Fuente: este post proviene de Educar para el futuro, donde puedes consultar el contenido original.
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