¡Hola de nuevo! ¿Cómo estáis?
Hoy os traigo un post prometido, que me habéis consultado muchas: “los cuidados de la piel que he seguido durante el embarazo”. Antes de nada, deciros que durante mi primer embarazo (hace 3 años) no sufrí apenas ninguna alteración en la piel más que dos estrías que me salieron las últimas semanas. Recuerdo que para mí fue un dramón, pero la verdad es que una vez la piel volvió a su lugar prácticamente si se apreciaban. Con este embarazo era mucho más consciente de ello, aunque no me preocupaba ni una tercera parte lo mismo que el primero. Supongo que cuando te conviertes en madre el orden de las y la importancia de las cosas cambian, y aprendes a quererte un poquito más y a ver incluso bello aquello que te recuerda que has creado lo mejor de tu vida dentro.
El caso es que las estrías que me aparecieron al final del primer embarazo no tardaron demasiado en salir en este segundo así que empecé con una rutina de cuidado por la mañana y por la noche. Por la mañana decidí ponerme la misma crema que había usado en el primer embarazo y para la segunda me animé a probar el aceite que me enviaron de Freshly Cosmetics: el Golden Radiance Body Oil. Ya os he hablado muchas veces de esta marca, y siempre me ha dado muy buenos resultados tanto en su cosmética para mi como para Valentina.
Como seguramente ya sabréis Freshly Cosmetics está hecho con productos naturales y este no iba a ser distinto. El aceite Golden Radiance destaca por los beneficios para tratar cicatrices y estrías (¡de todo tipo!), es decir, se puede usar tanto en mujeres embarazadas como en mujeres que quieran tratar otro tipo de cicatrices. Por ejemplo, yo también me lo he estado poniendo en las piernas después de las heridas que se me quedaron de las picaduras de mosquitos de este verano. Que tengo las piernas que parece que me ido a la guerra…
Además, el aceite actúa como hidratante, es súper suave, gustoso y huele genial. Tiene como un toque de cítricos que no lo hace nada pesado. Lo que más me llamó la atención a diferencia de otros aceites naturales como el de almendras, es que no es nada pringoso, ya que tiene muy rápida absorción. Una vez ya me lo he esparcido y me he hecho el masaje en la barriga, las manos se me quedan estupendas y no tengo que lavármelas.
En definitiva, para aquellas que estéis buscando un aceite para tratar vuestras estrías o cicatrices, estéis embarazadas o no, os lo recomiendo 100%. Yo he conseguido que las estrías que tenía del primer embarazo no hayan ido a más, así que súper contenta con la experiencia. Os dejo aquí el link del producto por si queréis más información. ¡Hasta la próxima!