¿Tus hijos van siempre descalzos por casa? ¿No hay manera de que se pongan las zapatillas? Los míos tampoco así que no tengo la solución. No....¿O si?
Yo dejé de preocuparme por que mis hijos se quitaran los zapatos en cualquier parte y no quisieran las zapatillas ni locos ya hace mucho tiempo, cuando empezaron a andar, en una revisión con su pediatra y me dijo:
"Que anden descalzos el máximo tiempo posible porque tienen los pies un poco planos (que es muy normal para su edad y que todos los niños los tienen planos al principio, y seguro que se les corregirá ) pero necesitan ir descalzos para que el pie coja forma. Y lo mejor es andar descalzos por la arena de la playa."
Eso dijo, y no era una pediatra cualquiera, fue la única pediatra que me escuchó cuando fui con mi niño de 8 meses a explicarle los síntomas que tenía el niño y que yo sospechaba de alergia y ....¡No se rió en mi cara ni me dijo que estaba estresada! Así que lo que dijera esta pediatras iba a misa. Lo conté todo en el post Nuestra experiencia con las alergias alimentarias.
Total, que les compré unos calcetines gorditos de los que tienen unas cositas por la planta para que no resbalen, y esas eran su zapatillas: Su calcetín normal y el calcetín gordito encima. Y se acabó el problema. Ahora que ya son más grandes y cuando hace mucho mucho frío ellos mismos van a buscarse sus zapatillas y se las ponen, pero tampoco siempre.
Conociendo esta información me atrevería a decir, que l@s niñ@s se descalzan en cuanto pueden porque lo necesitan, porque su instinto les dice que eso de ir con zapatos no les va ayudar a coger una buena (o natural) forma del pie o, simplemente, que les molestan y les duelen porque como el zapato tiene una forma que su pie todavía no tiene, pues quizá les moleste muchísimo.
Cuando yo era pequeña la frase que más escuché fue la de "Ponte las zapatillas que te vas a resfriar". (Bueno, esa y otra más, la respuesta a "¡Me aburro!" : "Pues cómprate un burro")
Yo no he llegado a decírsela a mis hijos (¡creo!) y he podido comprobar cómo esa frase es "Una leyenda urbana". Mis niños como os he dicho y por prescripción del pediatra no han usado zapatillas hasta hace muy poco. Este invierno, el pequeño (que tiene 4 años), ha ido descalzo todos los días, sin los calcetines gordos, y ¡ha llegado a ir hasta sin calcetines algunos días! ¡Qué frío de verlo! Pues bien, ha tenido fiebre 2 días, no ha tenido mocos en todo el año y tan solo ha tenido tos un par de noches sueltas. Vamos, que si él tuviera que resfriarse por ir descalzo ya se habría resfriado mil veces. Y el mayor lo mismo, pero él este año si que se ha usado algo más las zapatillas por su propia iniciativa y los calcetines no se los ha quitado casi nunca.
¿A dónde quiero ir a parar con esto? Pues no es que quiera presumir de lo poco que se han resfriado mis hijos o cómo van por casa, (que se que much@s habéis tenido un resfriado tras otro, pobres peques), no, lo que quiero tratar es el tema de ceder el control a los niños sobre su propio cuerpo, sobre las cosas que sí son capaces de decidir y en las que aunque nos pensemos que no, tienen bastante criterio, y en caso de que no lo tuvieran, de permitir que las consecuencias naturales les enseñen para la próxima vez.
¿Por qué nos empeñamos en decidir si tienen frío, calor, o no les molestan las zapatillas? Ellos nos demuestran muy claramente estas señales, queriéndose quitar la chaqueta por ejemplo, pero nosotr@s no confiamos en que sepan lo que su cuerpo siente. ¡Confiemos en l@s niñ@s! Ell@s saben lo que están sintiendo. El cuerpo humano nace con receptores sensoriales en la piel y con el área del cerebro encargada de recibir estas sensaciones totalmente desarrollada, para que así el bebé pueda "notarlo" y llorar para pedir ayuda, y de ese modo, sobrevivir. Y esto es así para siempre.
El empoderamiento del/a niñ@, (mira que me gusta a mi esta palabra), empieza por confiar en él/ella, y es algo que es muy necesario hacer desde el nacimiento. ¿Cómo? Pues atendiendo a sus necesidades, creer en que si llora es por que algo le ocurre o necesita, el no forzarle con que coma más cuando está negándose a seguir comiendo, por ejemplo.
Después, confiando en que saben cuando tienen frío y cuando tienen calor. Creo que en muchas ocasiones sobre-abrigamos a los niños. Los míos, en invierno, parecían morcillas ¡los pobres! El mayor, en la calle, pocas veces quería quitarse la chaqueta pero el peque...¡Uy el peque! ¡Desde que se "defiende"! Y muchas veces no quería ni salir de casa con la chaqueta, así que le cedí el control y confíe en él, y más de una mañana fue sin chaqueta hasta el cole y no pasó nada, sólo que desde entonces se acabaron las peleas para que se pusiera la chaqueta.
He comentado también que es interesante permitir que la/el niñ@ experimente las consecuencias naturales de sus decisiones. En el ejemplo de la chaqueta, si mi hijo un día que va sin chaqueta pasa frío, estará experimentando las consecuencias de sus decisiones, lo cual es muy motivador porque lo coloca en el poder de cambiar su decisión la próxima vez, y al día siguiente, seguro que se la pondría por si mismo, recordando el frío del día anterior.
¿Por qué no hacer la prueba? Ahora que empieza a llegar el buen tiempo y puede ser "más sencillo" para nosotros "dejar" que las niñas y los niños anden descalzos o que se quiten la chaqueta en el parque....¿Que tal si les dejamos que ellos decidan? No digo no ofrecerles la chaqueta o las zapatillas de andar por casa, per si de permitirle que sean ell@s l@s que decidan.
Es una bonita demostración de confianza y un aprendizaje motivador ¿No crees?