La Navidad empieza a notarse ya. Las calles iluminadas, los anuncios de juguetes en la tele, y los supermercados repletos de adornos y comida, mucha comida, nos recuerdan las fechas que se nos avecinan. Turrones, polvorones, mazapanes y otros alimentos típicos saturan nuestras mesas durante las celebraciones familiares. Pero cuando hay niños cerca, corremos el peligro de que coman más de la cuenta y que les de indigestión
La indigestión en los más pequeños de la casa es frecuente durante las celebraciones navideñas, cuando permitimos que nuestro hijo se exceda en el consumo de determinados alimentos, incluso que coma algo no recomendable para su edad. Por ello, te comentamos algunos consejos que puedes seguir para prevenir este problema.
Para evitar que a tu hijo les de indigestión intenta, en primer lugar, que no vaya picando de forma desordenada y en grandes cantidades. Cuando se junta toda la familia y hay niños, normalmente todos les dan a probar algún alimento, por lo que, al final, acaban empachándose. Lo más conveniente es que le sirvas tú mismo el plato, y si este es pequeño mucho mejor, porque parecerá que la ración es mayor, y el niño se sentirá más saciado.
Tampoco es conveniente que consuma bebidas gaseosas, ni frituras, u otros alimentos inapropiados para su sistema digestivo, que es más sensible que el de los adultos. El chocolate y el tomate pueden producir acidez, así que tendréis que controlar la cantidad que toman.
Enseñarles buenos hábitos a la hora de comer también es conveniente. Recuerda que lo recomendable es comer despacio, evitando actividades que favorezcan que se trague aire, como mascar chicle, y acostarse tras haber dejado pasar dos horas, como mínimo, desde la comida o cena.
¿Vuestros hijos se empachan en estas fiestas? ¿Cómo evitáis que lo hagan?
Foto: Matt Preston/flickr