El otro día, una amiga me preguntó ¿Cuándo empiezan las nauseas en el embarazo? y, después de hablar con ella y revivir esta parte de mis embarazos, decidí terminar de escribir este post con la esperanza de ayudaros con mi experiencia. Lo empecé a escribir embarazada y… ya entenderéis por qué no llegué a publicarlo.
Las nauseas del embarazo
Hay embarazadas que tienen suerte y como únicos síntomas notan que han ganado una talla más de sujetador, y hay otras – como yo – a las que nos toca el kit completo de nauseas y vómitos desde las 4 semanas. (Para esto también hay que tener suerte, se supone que no suelen empezar hasta la semana 6…).
Ah, ¿que estabas deseando quedarte embarazada para comerte tres donuts sin pestañear? Sí, yo también lo pensaba…
Mi experiencia con las nauseas matutinas
En mi primer embarazo, tenía suerte si conseguía no vomitar la media galletita salada que había mordisqueado en el único momento del día en que las nauseas se habían tomado un descanso. Estuve vomitando y con medicación hasta bien pasadas las 30 semanas de embarazo. Esto es lo que escribí hace años:
Acabo de cumplir las 14 semanas de embarazo, que es cuando se supone que las nauseas te abandonan y te invade un hambre insaciable, y tengo que reconocer que ya no puedo más… Llevo casi 10 semanas con nauseas y vómitos desde que me levanto hasta que me acuesto, incluso cuando intento dormir me levanto con arcadas como el ambiente de la habitación esté un poco recargado.
No sabía lo que me esperaba todavía por delante: adelgacé 10 kilos. El día que me puse de parto, con 38 semanas, había engordado solo 3kg respecto a mi peso inicial del embarazo. Mi bebé nació pensado más de 3kg, así que podéis hacer cálculos.
Mi segundo embarazo me dio un poco más de tregua. Y eso que era una niña (que se supone que te hacen vomitar más). Aún así, cuidar de un pequeñín de 2 años mientras vomitas, no era exactamente la idea que tenía en mi cabeza de cómo sería mi segundo embarazo. (Bueno, tampoco me imaginé vivirlo en medio de una pandemia pero eso os lo cuento en otro post, si queréis…)
Remedios caseros para las nauseas del embarazo
Con estos antecedentes, seguro que me crees si te digo que lo he probado todo. Todo. Todo. Los remedios del médico, los del farmacéutico, los que le han funcionado a mis amigas, los remedios de la abuela y hasta los que he encontrado por Internet. Y los que me he inventado yo. Y aquí os traigo una recopilación de todos ellos. ¿Y por qué una recopilación? Porque las nauseas del embarazo son bastante puñeteras, y lo que te funciona un día, lo vomitas al siguiente.
Espero que os sirvan estos remedios para combatir las nauseas y los vómitos del embarazo:
Aceitunas en vinagre. Básicamente, las aceitunas que vienen en el cóctel de pepinillos y cebollitas en vinagre. Y no vale el tarro en el que vienen sólo aceitunas, porque lo que funciona es el vinagrillo ese que no se te ocurriría tomar ni loca cuando estás malita de la tripa, pero que para las nauseas es mano de santo. Si te gustan los pepinillos también te servirán. A mi me encantaban, hasta que me quedé embarazada. Este remedio me ha funcionado bastante bien y no lo he vomitado ni una sola vez. De hecho, una vez, mi marido se comió mi tarro anti-nauseas, y casi casi le cuesta el divorcio. REGLA Nº 1: NO TE COMAS EL REMEDIO ANTI NAUSEAS DE TU MUJER EMBARAZADA.
Manzanas frías. Nunca me han gustado las manzanas, me parece una fruta aburridísima. Pero era de las pocas cosas que podía tolerar cuando tenía el estómago del revés y no tenía ganas de comer nada de nada. No solían sentarme mal, ni hacerme vomitar.
Lay’s Vinagre&Sal. No sé exactamente qué parte de estas patatas fritas conseguía hacerme sentir mejor, pero funcionaban bastante bien.
Sprite con mucho hielo. Y, realmente, cualquier bebida muy fría de nevera con mucho hielo: leche, agua… Pero nada como el Sprite para asentarme el estómago.
Galletitas TUC. Siempre las llevaba en el bolso, eran mi salvación en cualquier momento del día.
Preggie Pop Drops Plus. Una amiga americana me recomendó estos caramelos en mi segundo embarazo, no había oído hablar de ellos en España y los encargué desde Amazon USA. Tardaron un montón en llegar, pero mereció la pena: creo que les debo gran parte de mi mejoría. ¡Ya los tienen en Amazon España!
Si tienes más hijos y no puedes más: métete en la bañera con ellos. Otro gran consejo de una amiga, que quiero difundir con la esperanza de ayudar a otras embarazadas que lo estén pasando mal. A veces, me sentía tan débil, con tantas ganas de vomitar y con tan pocas ganas de jugar, que nos preparaba un baño calentito y, mientras mi peque jugaba y disfrutaba, yo podía descansar. El agua, el descanso… todo contribuía a hacerme sentir mejor. No me he dado más baños en ningún otro momento de mi vida. ¡Y cómo los disfrutábamos ambos!
Los remedios que NO me funcionaron contra las nauseas
Sé que cada persona es un mundo y que no a todas nos sientan bien el mismo tipo de cosas. En mi caso, el tan famoso Cariban no me hacía mucho, y encima me bajaba la tensión, con lo que pasaba un mal rato que no merecía la pena. Las pastillas de jengibre me quitaban las nauseas, ¡sí!, pero a cambio me daban acidez… y terminaba vomitando también por eso.
Para terminar…
Espero que estos consejos te hayan servido para ayudarte a controlar las nauseas del embarazo.
Si estás pasando por esto, desde Madre y Blogger queremos mandarte ánimo y un abrazo muy fuerte: nadie que no haya pasado por esto sabe lo que supone encontrarte mal todos los días sin saber cuándo va a acabar. Es una parte muy dura del embarazo, y deseamos de corazón que estés rodeada de personas que te comprendan y te sepan apoyar en estos momentos.
Haz lo que tengas que hacer para sentirte mejor. Duerme, descansa, quéjate (sí, tienes derecho)… Cualquier cosa que te ayude, será el remedio perfecto para ti.
Pronto pasará… Y la recompensa merecerá la pena.