La semana pasada hablábamos de cómo enseñar a nuestros hijos a ahorrar a través del método tradicional de 'la paga semanal'. Hoy se me ha ocurrido plantearos otro tema que seguro que muchos de vosotros tenéis en mente: abrir una cuenta de ahorros para vuestros hijos.
No sé como habrá sido vuestro caso, pero desde cuando era pequeña tuve la suerte de que mis padres abrieron una cuenta destinada únicamente para mí. Cada año metían una pequeña cantidad y cuando terminé Bachillerato y fui a hacer la matrícula para la Universidad, tuve la gran alegría de disponer de dinero para la matrícula gracias a la cuenta de ahorro que mis padres habían abierto para mí.
Eso fue lo que mis padres decidieron cuando era pequeña, sin embargo, conozco otros casos de amigas en los que ellas mismas pudieron ir ingresando dinero cuando fueron creciendo quedándose con la cuenta para sus propios gastos en cuanto fueron un poco más mayores. En la actualidad, este tipo de cuentas siguen vigentes. Son muchos los bancos que ofrecen cuentas de ahorro para los niños con cierta rentabilidad y sobre todo múltiples regalos infantiles.
Como método de ahorro es una buena opción, nunca sabemos cómo podemos estar dentro de unos años por lo que si ingresamos una pequeña cantidad en una cuenta destinada para los pequeños aseguraremos que dispongan de dinero para cualquier emergencia. Sin embargo, debemos ir viendo si nuestros son hijos son responsables a la hora de gastar ese dinero y si debemos dejarles que dispongan de él cuando sean mayores o decidir nosotros qué deben pagar con ello.
¿Qué opináis? ¿Abriríais una cuenta bancaria para vuestros hijos?
Imagen: tonyhall/flickr
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