Enseñar natación a niños pequeños es una herramienta bastante útil en todos los casos, pero principalmente si el pequeño suele estar rodeado de ambientes acuáticos. Actualmente se pueden encontrar muchos lugares donde poner a los pequeños en clases especializadas, pero no deja de ser un tema que cause preocupación
Es por ello, que en este artículo hemos optado por explicar brevemente algunos de los puntos más clave de esta práctica, con el objetivo de animarte y despejar algunas dudas, para que logres introducir a tu bebé en este fantástico mundo de la natación.
¿Cuándo van a realmente aprender a nadar?
Algunos bebés que comienzan a practicar antes de cumplir el primer año de edad pueden nadar cómodamente conteniendo la respiración durante 20 segundos cubriendo largas distancias.Precauciones si usted tiene una pileta en su casa
Máxima precaución, siempre debe estar en vigilancia y alrededor del agua. La supervisión de un adulto y las barreras entre tu hijo y la piscina son tu mejor defensa para reducir el riesgo frente a un accidente acuático.Esto se discute en profundidad en la página de seguridad de la piscina en casa. Sin embargo, cuando su hijo llega a nuevos niveles en sus habilidades de natación, con el tiempo será capaz de realizar maniobras que pueden aumentar sus posibilidades de conseguir la seguridad si una entrada de agua sin supervisión fuera a ocurrir.
Estos logros no deben dar a los padres o cuidadores de un falso sentido de seguridad. Los programas de natación deben hacer su principal prioridad educar a los padres en todos los aspectos de seguridad en el agua. (Es decir, la supervisión, barreras, piscina vallas de protección, RCP y centrada en los niños en sus clases de natación).
Habilidades de seguridad
La siguiente habilidad de seguridad es permitirle salvar su propia vida, esto se le enseña a un estudiante con experiencia que se siente cómodo en el agua y que ha tenido una formación adecuada con los requisitos previos.Esta habilidad sólo se les debe enseñar cuando cuentan con la edad suficiente y los niños tienen la base necesaria para empezar a aprenderla.
Una primera habilidad de seguridad enseña al bebé a girar sobre su propio cuerpo hasta mantener la cabeza y el rostro fuera del agua, lo que les permite mantenerse flotando y seguir respirando hasta que llegue la ayuda o logren alcanzar el borde de la piscina.
Lo segundo que se suele enseñar es el salir del agua sin sufrir accidentes, ya sea en piscinas con escalera, o trepando por el borde de la misma, lo que los ayuda a permanecer menos tiempo en el agua. Los niños necesitan estar cómodos en el agua y deben sentirse fuertes antes de introducir esta habilidad.