- Educa pensando que tu hijo va a ser un adulto: en muchos casos observo a padres que dejan hacer a sus hijos cosas pensando en su felicidad inmediata (o más bien placer), pero no se dan cuenta de que están programando nefastamente el comportamiento que tendrá cuando sea adulto. Las "gracias" que hacen que nos riamos con un niño de 2 años a veces lo convierten en un chico de 7 años insoportable. Pensemos qué estamos sembrando, miremos un poco más allá, lógicamente con sentido común y sin dejar de disfrutar cada etapa.
- Tu hijo NECESITA tener unas normas, y, lo que es más importante, necesita que TÚ (sus padres o tutores) sea el que las pone. Como he comentado antes, no entro a valorar cuál es la norma correcta, lo que sí sé es que la norma debe existir y debe cumplirse y, por supuesto, no debe ser el niño el que la imponga. Siempre querrá saltarse las normas, pero necesita que se la hagas cumplir. De hecho, si no va a ser cumplida es preferible que no la pongas. Por ejemplo, si tu norma es que tu hijo se acuesta a las 21:30, se debe acostar a esa hora siempre. Si resulta que todos los días te "chulea" la hora y no piensas cambiar esta situación es preferible que le digas que a partir de ahora la hora de acostarse son las 23h, o que es libre. Así le ayudamos a saber cuándo algo es correcto y cuándo no. Todos los niños (y no tan niños) hacen cosas incorrectas. Eso ha ocurrido y ocurrirá siempre, pero el problema es cuando ni siquiera eres consciente de que estás infringiendo una norma o portándote mal.
En fin, ha quedado un poco largo, pero me encantaría saber vuestra opinión.