El bruxismo se refiere a un hábito que tienen los niños, que consiste en apretar y rechinar los dientes. A veces sucede de forma inconsciente, y ocurre en cualquier momento del día. Puede aparecer a partir de los dos años, con los dientes de leche, y también en la edad adulta.
Las causas de su aparición en los niños, suelen ser durante el cambio de los dientes de leche a los definitivos. Los factores desencadenantes de el bruxismo son el estrés, la ansiedad, la dentadura del niño y la posición que adquiere durante el sueño.
La mandíbula en ambos casos suele presentar dolores musculares y ambos tipos de el bruxismo afectan gravemente a la mandíbula y dentadura del niño. Es muy importante encontrar el motivo por el que el niño padece bruxismo para poder ponerle una solución cuanto antes.
Durante el día, normalmente, se da en momentos de tensión, como cuando el niño se enfada o está muy concentrado en una actividad. El nocturno, a diferencia del diurno, se realiza de manera inconsciente, produciéndose durante el sueño. Es un movimiento que produce un rechinar de los dientes.El tratamiento se basa en diferentes procedimientos según el tipo del bruxismo: tallado de los dientes para eliminar los puntos de contacto, férulas de descarga, ortodoncias, fisioterapia, e incluso si perdura, ayuda psicológica.
¿Habéis tenido bruxismo? ¿Y vuestro peque?
Fotos. directorioodontologico.com, dentistaschile.com