¿Por qué no darle un cachete a mi hijo?
Si se trata de una palmada en la mano o en la parte inferior, muchas personas fueron golpeadas por sus padres cuando eran niños. De hecho, el chasquido es una forma de disciplina que muchos todavía utilizan, con cifras importantes que muestran a padres que lo hacen hoy en día.
Pero el debate sobre si darle un cachete a mi hijo es una forma segura y eficaz, en muchos países es ilegal. Esto puede ser una señal de que no es muy acertado hacerlo. Aunque esto lo dicta la ley, no necesariamente un cuerpo médico, experto en el tema.
El castigo físico es el uso de la fuerza física para ayudar a controlar el comportamiento del niño. Por lo general, implica golpearlo con la mano o un objeto, como una cuchara de madera o el cinturón, aunque puede incluir patear, morder o sacudidas, por supuesto, darle un cachete a mi hijo.
Esta forma de disciplina ha sido declarada ilegal en 33 países y la evidencia muestra que allí se identifica que los niños en riesgo de abuso tienen muy bajas tasas, al igual que la mortalidad infantil asociado con el abuso.
El debate de darle un cachete a mi hijo
Expertos argumentan que el castigo físico es anticuado, y que los derechos humanos de los niños están siendo violados, ya que son el único grupo no protegido contra la violencia física bajo las leyes actuales.
Se pide a los padres usar métodos más eficaces y no violentos de disciplina en su lugar. Darle un cachete a mi hijo puede tener efectos a largo plazo. El castigo físico no tiene que cruzar la línea en el abuso ya que los niños sufren a largo plazo problemas mentales y de comportamiento.
No hay un umbral seguro de la cantidad de veces o lo duro que se puede golpear al hijo. Lo que un padre llama un golpe puede ser diferente a la definición de otra persona de un tortazo. Los niños no deben estar sujetos a ningún castigo físico.
Los estudios muestran que el castigo físico tiene una serie de consecuencias sociales y de salud, y no es una forma efectiva de disciplina.