Cada vez son más los padres que recurren a la homeopatía para curar ciertas dolencias de los niños, recurriendo así a la medicina tradicional libre de ingredientes químicamente activos para combatir alergias, diarreas, desordenes de conducta, cólicos, gripes, conjuntivitis, etc...
La homeopatía es, junto con la acupuntura, una de las medicinas tradicionales más aceptadas, y según varias estudios, en los últimos años su utilización ha aumentado un 4%. Para usar la homeopatía en los niños, sobre todo en lactantes y menores de dos años, lo ideal y lo recomendable son glóbulos porque se pueden chupar o tomar disueltos en leche o agua en el mismo biberón. Las gotas homeopáticas son más recomendadas para niños mayores de dos años. Sin duda la homeopatía en los niños puede causar muchos beneficios y reducir las dolencias.
Antes de usar un tratamiento homeopático es esencial consultar con el médico especialista en estas terapias para que os guíe y os de una pauta a seguir, ya que cada niño es diferente y cada dolencia o enfermedad afecta de manera distinta a cada niño. La homeopatía en los niños es medicinal.
Imagen: Scott Swigart / flickr
¿alguna vez habéis usado algún tratamiento homeopático para vuestros hijos? Cuéntanos ya habías aplicado la homeopatía en los niños.