Aspectos interesantísimos de la crianza natural. Como el crecimiento de la red de doulas, cada vez con mayor peso en nuestro país. Asociaciones a favor del parto humanizado, firmas que abogan por materiales 100%100 ecológicos y de calidad, para nada reñidos con un profundo valor estético. Vi como se hilaba a mano lana de ovejas de las montañas de Cantabria, de la mano de una jovencísima experta que me explicó en lo que consistían los piales, una especie de calcetines gordos que cubren el pie, por debajo de las botas en los meses de más frio. ¡También hacía para bebés! Os los enseñaré más adelante porque merece la pena ver la técnica y el resultado.
La bio- alimentación fue otro gran apartado dentro de esta feria, quizá el más rico, dada la cantidad de expositores de dentro y fuera de España. Zumos, batidos de soja o kanut, cremas sin gluten ni aditivos, frutos exóticos con propiedades para la infancia que apenas conocemos o pasteles y dulces artesanales que, os prometo, ¡alimentaban con sólo mirarlos!
Lejos del universo tecnológico y los videojuegos, observé todo tipo de juguetes educativos hechos a partir de madera o cartón y con un gran valor simbólico y comprometido, para que los niños empiecen desde chiquititos a respetar el medio ambiente.
En los próximos días, a partir de hoy, os iré mostrando algunos de esos aspectos con diferentes post y fotografías.
¿Habéis acudido alguna vez a esta feria o a otras parecidas?
Foto. Mamantial y Mandacarú.