Con qué frecuencia debes bañar a tu bebé
En muchas familias, un baño se convierte en el foco de una rutina de la hora de dormir todas las noches. Pero desde la perspectiva de la higiene, hasta que tu bebé se este arrastrando alrededor de la casa y metiéndose en líos, un baño no es realmente necesario más de un par de veces a la semana. Sólo lava su cara con frecuencia, limpia cualquier lugar donde se encuentran pliegues de la piel, y limpia a fondo su área genital después de cada cambio de pañal.
Dónde bañar a tu bebé
Tiene sentido utilizar el fregadero de la cocina o una pequeña bañera de bebé de plástico. Una bañera estándar requiere que te arrodilles o te inclines torpemente sobre tu bebé y te da menos control sobre tus movimientos. Te recomendamos que no utilices la ducha de tu hogar ya que esta será muy grande y él bebe podría golpearse, trata de utilizar sitios pequeños donde él bebe este cómodo.
Cómo dar a tu bebé un baño correcto
Reúne todos los suministros necesarios para el baño, y elije una toalla, un pañal limpio, y ropa limpia. Asegúrate de que la habitación esta a una temperatura agradable para que tu bebé no reciba aire fresco o una corriente de aire.
Llena la bañera con cerca de 3 pulgadas de agua y asegúrate de que esta se sienta tibia, pero no caliente, unos 90 grados Fahrenheit (32 grados Celsius) o un par de grados más caliente debería bastar.
Lleva a tu bebé a la zona del baño y desnúdalo por completo. Poco a poco desliza a tu bebé en la bañera, con una sola mano apoya el cuello y la cabeza de este con cuidado. Vierte varias tazas de agua sobre el con regularidad durante el baño para que no se enfríe.
Utiliza un jabón cremoso de forma moderada (usar demasiado seca la piel de tu bebé). Lávalo con la mano o una toallita de arriba a abajo y de adelante hacia atrás. Comienza por lavar su cuero cabelludo con un paño húmedo y jabón. Enjuaga una tela con jabón y utilízala para limpiar suavemente sus ojos y su cara. Si tiene mucosidad seca pegada en la nariz o los ojos pasa el paño húmedo varias veces hasta retirarla por completo, de esta forma evitaras que queden rastros de mocos.
En cuanto a los genitales de tu bebé, un lavado de rutina es todo lo que se necesita. Enjuaga a fondo utilizando tazas de agua limpia, y limpia a su bebe con un paño limpio.