¿Tanto ha cambiado todo?
Hola a todos. Un jueves más nos vemos así, de modo improvisado y pensando en algo que os pueda gustar.
Como siempre es muy temprano y mi café y mi gato me acompañan, la casa duerme y el silencio es mi aliado, así que hay que aprovechar.
El otro día estuve ordenando unas cosas y me encontré con mi cajita de cartas y postales de Navidad y...ayyyyyyyyyyyyy qué recuerdos!!!!!!!!!!!
No sé si vosotros tenías la costumbre de felicitaros por Navidad, pero yo siempre la he tenido. Al principio era con la familia pero desde los doce años tuve la costumbre de intercambiar postales navideñas.
Era tan emocionante llegar a casa de clase, abrir el buzón y encontrarte con alguna felicitación.
Y también era genial ir a comprarlas y escribirlas. Yo dedicaba mucho tiempo, buscaba la que creía que podía gustar más a cada amiga o amigo y luego escribía cosas interesantes. La Navidad tenía otro sabor con las felicitaciones.
Estas tarjetas tienen 25 años y las he conservado con mucho cariño.
Con mis hijos seguí manteniendo la tradición, enviando postales a los familiares y desde que tuve cámara digital preparaba una felicitación con fotos de mis hijos y alguna cosa bonita, y la verdad es que a la familia le hacía ilusión.
Las ha conservado con mucho cariño.
Pero hay que admitir que la costumbre se está perdiendo, y aunque mucha gente me felicita por email con cosas chulas ya no es lo mismo, y lo echo de menos, creo que esas cosas no deberían perderse, pueden convivir perfectamente con la tecnología.
Tienen más de 20 años, ainsssss.
Otra cosa que encontré fueron mis cartas.
Con el paso del tiempo me fui separando de algunas amigas, cambios de colegio, dirección y esas cosas,y aunque nos veíamos a veces intentamos mantener el contacto por carta y era genial, me encantaba.
Cuando llegaba a casa y había una carta en el buzón me emocionaba y estaba deseando leer lo que me contaban, o me encantaba compartir esas cosas y cuando a mí me ocurría algo emocionante, por ejemplo que el chico que me gustaba me dijese hola, que aquello era el no vas, lo ponía en las cartas que mandaba mi s amigas y ese hábito de escribir era realmente bonito.
Cartas de mis amigas y de cuando fui voluntaria de Barcelona 92 un tiempo.
Ahora si queremos decir algo lo mandamos por wasap, lo cual está genial, lo reconozco, pero dentro de veinte años no podremos mirarlo y reírnos de lo emocionante que nos parecía en el momento.
Cuando mi madre era pequeña y los primeras años de mi infancia todos los meses recibíamos una carta del pueblo de mi madre(dónde se rodó El cabezota, de la que os hablé aquí) contándonos las novedades, y aquello era genial.
La tía de mi madre escribía muy bien, yo siempre digo que si hubiese vivido en otro sitio habría sido escritora, y nos contaba los pormenores de ese pueblo enclavado en los Picos de Europa. Cuando nacía un niño lo describía de una forma maravillosa, no nos daba el peso y la estatura, nos contaba como sonaba su risa o la profundidad de su mirada, y nos explicaba como era la ternerina que había nacido o con quien había bailado en las fiestas de San Ramón. Mi abuela recibía la carta y la traía a mi casa, donde se leía en voz alta y nos alegrábamos o apenábamos todos a la vez con lo que nos contaba.
A día de hoy hablo con la hija de esta señora por wasap o por facebook, estamos en contacto permanente y me encanta, pero echo de menos aquella emoción de las cartas, aquellas descripciones, cuando van a las fiestas al momento veo una foto y aunque mola, no lo voy a negar, me falta la descripción, no puedo imaginarme el olor a sidra o la música que suena.
Bueno, ya no os aburro más que solo quería compartir un poco de esta melancolía, el ver estas cartas me ha hecho sentirme mayor, los 40 pesan,jejeje.
Por cierto, menudo trabajo me ha costado hacer las fotos con poca luz natural, he tenido que discurrir así que perdonad la mala calidad,es que se me ocurrió tarde, mal y nunca sacar fotos de las cartas y tarjetas navideñas, es algo improvisado y claro...así me ha salido.
Para acabar os diré que me encanta poder comunicarme con las nuevas tecnologías, hacen que pueda hablar con gente a la que tendría casi en el olvido si no fuera por ellas pero echo de menos las cartas, las postales y abrir el buzón y ver algo más que facturas y cartas del banco.
Y vosotros,¿sois o érais de escribir cartas?¿Y felicitaciones de Navidad?¿Os gustaba?¿Lo echáis de menos?
Mil gracias por leerme, recordad que debajo del post están los iconos por si os apetece compartir en redes sociales, solo si os apetece, y mil gracias por leerme y comentar. Besinossssssssssssy hasta mañana viernes, que vendré con algo alegre.