El 87% de las mujeres españolas desean conocer su fecha de concepción, tanto o más que el día en el que tiene previsto nacer su bebé. Al menos esto es lo que dice un reciente estudio realizado hace unos meses por la consultora Opinion Matters, en el que participaron activamente ginecólogos, psicólogos y psiquiatras del panorama español.
Han sido muchas las conclusiones extraídas de una encuesta muy completa a más de 1050 españolas de edades comprendidas entre los 16 y los 50 años. Una de ellas es que la urgencia que tienen en saber la fecha de concepción se asocia directamente con los malos hábitos que poseen y que, en el caso de estar embarazadas, dejarían inmediatamente..
Conocer el momento exacto
Por ejemplo, un 88% de las encuestadas dejaría de fumar, mientras que un 87% dejaría de ingerir bebidas alcohólicas.Aunque no suponen el 100 % total de las que participaron en el estudio, esta cifra es bastante razonable si tenemos en cuenta que entre las mujeres encuestadas había un gran porcentaje de adolescentes, estrato social con costumbres y rutinas seguramente más perjudiciales, que las que puedan tener mujeres a partir de los 30 años.
Identificar el momento de la concepción para muchas mujeres no es tarea difícil. Existen diversos factores que influyen en el control que una mujer tiene sobre su cuerpo y en cuánta profundidad lo conoce. Algunos de ellos son, por supuesto la edad, que está asociada a la madurez, la organización propia que lleva a cabo la mujer con sus reglas, si es más o menos puntual o posee retrasos, etc. Todo un cúmulo de circunstancias que pueden influir en hacerse una idea de cuál fue el día en que se quedaron embarazadas.
La ciencia trae facilidades a la madre
Saber la fecha de concepción antes era un dato meramente curioso o simbólico. Hace veinte y treinta años las mujeres se casaban y tenían hijos de forma casi sistemática. No se planteaban ciertas cosas porque la coyuntura social y religiosa era otra, de mucho más apego a la tradición y a 'aceptar lo que venga y cuando venga'.Sin embargo, hoy en día existe la planificación familiar y gracias a ella las mujeres y los hombres pueden decidir cuándo ser padres.Las nuevas tecnologías y la ciencia dan pasos agigantados que facilitan la vida y organización de las mujeres que van a ser madres, y en el lote, ahora va incluido, la fecha de concepción del bebé, bien mediante un test de concepción y embarazo, bien mediante consulta en el ginecólogo.
Cuánto más joven, más urgencia por saber
Por franjas de edad, el estudio advierte que son las mujeres más jóvenes, las comprendidas entre los 16 y los 20 años de edad las que muestran una mayor urgencia por conocer de cuántas semanas están.El doctor y profesor de la Universidad del País Vasco, José Luis Neyro relaciona este hecho con el número casi alarmante que existe en nuestro país de embarazados no deseados durante la adolescencia o muy temprana juventud y, a causa de estos, las interrupciones de embarazo de forma voluntaria.
Acudir o no al médico
Aunque es lo que siempre se recomienda, no todas las mujeres encuestadas están a favor de acudir inmediatamente al médico, una vez sabiendo que están embarazadas. El factor geográfico se pone de manifiesto en el estudio a la hora de identificar en qué partes de España las mujeres tomarían una u otra decisión.En este sentido, son las ovetenses las que por mayor porcentaje deducirían ellas mismas de cuántas semanas o días están, mientras que las zaragozanas muestran una mayor urgencia por que sea el ginecólogo quien se lo diga mediante consulta.
Objetivo final, la concepción
Partiendo de que es únicamente a través del acto sexual o coito cuando las mujeres podemos quedarnos embarazadas (la otra opción son las técnicas de inseminación artificial) existen muchas mujeres que deciden incrementar la frecuencia del acto sexual con su pareja para conseguir el ansiado bebé.Las conclusiones del sondeo Clearblue reflejan que, efectivamente, de entre las encuestadas hay un porcentaje, aunque no muy superior de mujeres que creen que aumentando el ritmo, conseguirán mejores resultados.
Dos ciudades andaluzas son donde de forma mayoritaria, las mujeres' van a la cama con la idea de concebir' en ese momento. Se trata de Sevilla y Málaga, mientras que en Barcelona o Valencia no influye apenas el hecho de que se produzca un embarazo para tener relaciones.
Un 9% de las encuestadas comentó que se plantearon un incremento en la frecuencia con la que mantiene relaciones sexuales con su pareja con el fin de concebir un niño, mientras que el 46% afirma que la posibilidad de quedarse embarazada no es algo que tomen en cuenta premeditadamente a la hora de mantener sexo.
Cuanto más mayores, peores óvulos
No se trata de una frase hecha y gratuita que escuchamos por parte de nuestros allegados, de los medios de comunicación o anuncios de televisión. Sencillamente la naturaleza y nuestro cuerpo funcionan así: a medida que la mujer madura, su carga de óvulos, además de ser menor, es de peor calidad.El doctor Neyro hace una comparación entre ''el cesto de manzanas verdes del que todo el mundo va cogiendo en primer lugar las mejores, y que tras un tiempo estimado, ya sólo quedan las peores, las que nadie quiere al comienzo''. Lo mismo ocurre con los folículos femeninos.
Sólo en la pubertad ya hemos perdido una enorme cantidad de óvulos en relación a los que tenemos al nacer o mucho antes, cuando aún estamos en el vientre materno. Esto no todas las mujeres lo saben. Una mujer adolescente de unos 15 años sólo contará con el 5% de sus óvulos totales, así que no es difícil imaginar que a los 30 años, será mucho más complicada la concepción, pero no imposible.
Embarazadas a partir de los 30
Las estadísticas dicen que una pareja fértil tarda una media de 5 meses en conseguir el embarazo, pero quizá estos datos no hayan tenido en cuenta en el sondeo a las mujeres por debajo de los veinte años y sí a mujeres por encima de la treintena.Esto tiene una sencilla explicación, y es que en la actualidad, la media de edad de una mujer embarazada en nuestro país son los 30 años y los 33 en el País Vasco, mientras que hace veinte años eran los 24 o incluso menos. Casi diez años de diferencia que 'se notan'.
Una de las más importantes conclusiones del estudio y que apunta el doctor Neyro es precisamente que las mujeres deben ser conscientes de que la naturaleza y la propia biología indican que la edad idónea para ser madre no supera apenas los 20 años y que hoy en día esta circunstancia natural choca frontalmente con la sociedad actual y las metas que en nuestro país se han adquirido con mucho esfuerzo.
La incorporación de la mujer al mundo laboral o la conquista del estado de bienestar donde los hijos llegan 'cuando queremos, no necesariamente cuando podemos' son dos de los factores que afectan notablemente que el número de embarazos sea escaso y de que cada vez se produzcan más tarde.
Agradecimientos: a Luis Neyro, profesor y doctor en Ginecología y Obstetricia, Magister en Bióetica por la Universidad del País Vasco.