Pero bueno, hoy quería explicar cómo he vivido la cuesta de enero siendo madre de dos niños que crecen por día y la ropa, alguna, no les dura más de un mes. ¿Cómo hacer frente a la inversión en moda infantil que hacemos los padres? Esta pregunta me viene taladrando prácticamente desde antes de parir. Y ahora, mucho más.
Enero ha sido un mes difícil. Las Navidades siempre dejan secuelas porque los Reyes, por mucho que inculquen valores de que hay que compartir los juguetes, de que tiene que haber juguetes para todos, que no pueden ser caprichosos... al final no son de piedra y por verles la cara de ilusión acaban estirándose y gastándose un dinero que no tienen.
El caso, que las Navidades arruinan a cualquiera. Y no solo con nuestros hijos. Si ya hablamos de compañeros de colegio, sobrinos, primos, vecinos... ¡adiós a las vacaciones en las Maldivas!
Después de todos estos gastos, el frío tampoco es un buen aliado. Esta epidemia de gripe que ha habido a nivel nacional así como las inmensas nevadas nos obligan a comprar (otra vez, porque le están pequeños del año pasado) pantalones, chaquetones, ropa interior, botas de agua. La lista es interminable y cada día aparece algo nuevo.
A fin de cuentas, hay cosas que no podemos evitar y esto es uno de los efectos secundarios de ser madre o padre. Por eso, he tenido que reinventarme y hacer malabares para conseguir llegar a fin de mes.
Mis trucos no han sido nada del otro mundo y seguro que a todos se os han ocurrido pero quería compartirlos por aquí por si sirve de inspiración. En primer lugar, me he aficionado al patchwork y he aprovechado para customizar prendas que ni yo ni mi marido usamos. De este modo, tras varios ajustes y pespuntes, conseguí un par de camisetas y sudaderas para mis pequeños.
También me han ayudado mucho las tiendas de segunda mano o de ONG's. Hay prendas muy buenas donadas y su compra ayuda a estas organizaciones. Así, matamos dos pájaros de un tiro. Luego, estas prendas adquiridas igualmente las he re-adaptado para darles un toque vintage y hacer que mis peques también vayan a la moda.
Por último, he participado en todos los sorteos y concursos como el de la ropa new born name it de Frankie Shops, una de mis marcas favoritas y a través de la cual siempre obtengo gangas para vestir a mis niños.
Creo que combinando estos trucos podemos hacer más llevadera la espera hasta recibir la nómina, ese momento de alegría antes de que empiecen a descontarse las facturas y gastos de siempre.