Nuestros oídos son los encargados de darnos uno de nuestros cinco sentidos, la capacidad auditiva. Por ello, cuidarlos como es debido es algo muy importante de cara a evitar infecciones u otras dolencias. No obstante, en ocasiones, éstas son inevitables, sobre todo en el caso de los más pequeños.
La enfermedad más común que afecta a esta parte de nuestro cuerpo es la otitis, provocada por "una inflamación del oído de origen infeccioso, bacteriano, viral o micótico", asegura Bartolomé Scola, secretario general de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico Facial (SEORL).
Cuando los oídos se infectan
El oído humano es una estructura compleja que se encarga tanto de la audición, como del equilibrio. Consta de dos partes bien diferenciadas, el oído externo, constituido por la oreja, y el interno, donde se encuentran los elementos encargados de reproducir los sonidos y hacer que oigamos correctamente.Precisamente, esta diferenciación por zonas también se hace en el caso de la otitis, en la que se presenta una etiología diferente dependiendo si afecta al oído externo y al conducto auditivo o al oído interno:
- Las causas más comunes de la aparición de las otitis externas tienen que ver con agentes que alteran la protección innata de nuestros oídos frente a las infecciones. Éstos, tal y como explica Scola, suelen ser "maniobras de rascado que provocan erosiones en la piel del conducto auditivo o baños prolongados que pueden terminar afectando a esta superficie".
- En cuanto a las otitis medias, "la causa más frecuente es la infección bacteriana o viral de la mucosa del oído en el transcurso de un proceso catarral", agrega el experto.
Tratando el dolor
El principal síntoma que se percibe cuando se padece una otitis es la otalgia, es decir, un dolor localizado en el interior de oído. Asimismo, el especialista recuerda que "la supuración y la pérdida auditiva son signos que también se asocian frecuentemente".Ante estos síntomas, existen diversos tratamientos según la tipología de la enfermedad. Teniendo esto en cuenta, si la otitis afecta a la parte externa del oído, se tratará, además de con analgésicos, "con una medicación tópica que se basa en la limpieza del conducto con productos desinfectantes y gotas antibióticas", advierte Scola. En el caso de las medias, el tratamiento se fundamenta en la toma de antibióticos y antiinflamatorios.
Prevención ante todo
Las otitis son enfermedades muy comunes y que en principio no conllevan demasiados riesgos para la salud, salvo el dolor que éstas producen al paciente. No obstante, cuando hablamos de otitis medias, sí que se pueden presentar complicaciones, aunque inusuales.Por ejemplo, se han dado casos en los que una otitis "termina afectando a los huesos del cráneo, pudiendo generarse otros trastornos en esta zona como meningitis o parálisis facial", comenta Scola. A esto hay que sumarle que, si se cronifica el proceso, puede degradar mucho la calidad de vida del paciente y crear problemas en su correcta audición.
A pesar de que en algunos casos, sobre todo cuando hablamos de niños, estas enfermedades son inevitables, sí que hay algunas pautas de prevención que nos pueden ayudar. Dicho esto, es preferible "evitar las maniobras de rascado intempestivo, la utilización de bastoncillo y los baños en el mar o en la piscina muy prolongados", aconseja el especialista. Por otro lado, también deberemos centrar nuestra atención en tratar adecuadamente los catarros para no ser proclives a estas infecciones.