La fiebre infantil es una señal de que algo no anda bien, aunque muchas veces no significa que el niño tenga alguna enfermedad viral grave. De hecho la mayoría de veces los niños presentan fiebre alta con enfermedades virales menores.
Se considera fiebre infantil cuando la temperatura corporal está por encima de los 38º, cuando la temperatura oscila los 37-38 grados hay que hablar de febrícula o décimas.
¿Cuáles son las fases de la fiebre infantil en los niños? Se pueden diferenciar claramente cuatro fases, la primera de ellas (34-36º) aparece cuando la piel se pone pálida y las manos, dedos y labios morados, el niño puede sentir frío y tener una temperatura más baja de lo normal. La segunda fase (35-37º) presenta temblores, y estos se producen porque el cuerpo produce más calor, quemando energías de los músculos.
La tercera fase (38-40º) es que la solemos creer que es la peor pues es cuando la temperatura es más alta, pero en realidad la fiebre está empezando a bajar. Es posible que la piel del niño se enrojezca, esto es debido a que el cuerpo quiere eliminar el calor acumulado. La última y cuarta fase (35-37º) es cuando la piel empieza a desprender agua, por lo que el niño empieza a sudar. Cuando el sudor ya está frío, la fiebre ha bajado.
Fuente: mipediatraonline.com
Imagen: loren Kerns / flickr
¿Conocíais las fases de la fiebre en niños?