Hasta ahora todas mis reseñas había sido de libros infantiles pero en este caso no me fijé demasiado en la portada, me fijé en el título del libro: La pareja en familia y pensé: puede ser interesante. No diré que no sea interesante, su contenido lo es y se hace muy ameno de leer pues incluye cuestionarios y pequeñas actividades prácticas que te hacen sentir más cercana al contenido del libro.
La pareja en familia
He dicho lo de la portada, porque me horroriza el formato , no se por qué exactamente, si la composición, las personas que aparecen en ella con una actitud de brazos cruzados pero hombro con hombro (choque postural total), las letras, los colores… no sé ni siquiera si es sólo una cosa o todo en conjunto, pero si me hubiera fijado en la portada no lo habría elegido para reseñar.
Sus autores son Rocio Ramos Paúl, más conocida como Supernany y Luis Torres, también especialista como ella en Psicología Clínica y por lo visto coautor de todos sus libros. Igual son hasta pareja pero no me pararé a investigar si lo son o no porque no me interesa realmente su vida.
Cuando emitían Supernany no me gustaba nada de nada, pensaba que de estar en el lugar de esos otros padres me sentaría fatal que llegara esta señora con sus títulos que le dan derecho a decirme cómo hacer o deshacer con mis hijos. Sé que eran las familias quienes la contactaban, pero entre eso, que de la televisión y los reality no me creo ni la mitad y que me disgustaban los métodos conductistas que usaba en su programa pues puedo decir que igual ella es una señora maravillosa, alegre y simpática con la que me daría gusto tomar un café; pero como no lo sabré nunca me limito a decir que me cae mal.
En cuanto a lo del conductismo, para quienes no entiendan, me refiero al tema de premiar o castigar conductas con el fín de reforzar aquellas que se premian y eliminar las que se castigan.
No me gusta. Pienso que los niños/as cuando saben que si hacen las cosas bien se les va a premiar realizan lo que se les pide únicamente porque después obtendrán un premio y ¿qué pasará cuando ya no haya premios? ¿Dejará de realizar la conducta?
Además se te puede ir mucho de las manos y puedes entenderlo como que si el niño hace lo que tú quieres que haga le vas a premiar y que se den situaciones como que tu hijo llore al entrar al colegio y le digas: “Si entras sin llorar te compro chuches después.” Puede pasar que repita el numerito todos los días ántes de entrar hasta que le hagas la promesa de las chuches y automáticamente se serene y se vaya satisfecho.
Otra cosa que no me gustaba del programa y no me gustó tampoco cuando hice las prácticas de Educadora son las parrillas de puntos. ¿Hay necesidad de diferenciar a quien se ha portado bien de aquellos que se han portado un poco mal? ¿Cuál es el límite entre portarse bien o mal? ¿Una sola acción mal ya es todo el día mal? Aquí ya me meto a una teoría personal que es básicamente que los niños cuando hacen las cosas de forma incorrecta, que no mal, es porque necesitan que se les enseñe a hacerlo de la forma correcta y dudo que esto se consiga con un gomet rojo.
He visto niños/as llorar por un gomet en la vida real. Les he visto llorar por desear un “Pepito Happy” (muñeco sonriente dibujado en el dedo), llorar por tener un “Pepito Sad” o un gomet rojo en la mano, o por no haber obtenido un sticker en las extraescolares de Inglés con la palabra Amazing…
Y claro, tú me dirás…ahhh es que si no se ha esforzado hay que hacérselo saber. Pues díselo, al menos llorará de verdad y por algo con sentimiento, no por un objeto que necesita para tener más valor. No es más listo el que más gomets tiene ¿Cuando no haya gomets qué le va a hacer saber que lo está haciendo correctamente o se está equivocando en su comportamiento?
Esto a la larga desembocará en una frustración por no ver valorado su esfuerzo al no obtener un objeto que haga saber a los demás su correcto comportamiento.
Bueno a lo que voy, el libro:
Título: La pareja en familia
Autor (es): Rocío Ramos-Paúl / Luis Torres
Sello: AGUILAR
Fecha publicación: 04/2016
Idioma: Español
Formato, páginas: E-BOOK EPUB, 300
ISBN: 9788403515611
Temáticas: Consejos padres
Edad recomendada: Adultos
A pesar de todo me lo he leído porque el tema es interesante y puede ser de ayuda a muchas personas que tengan problemas de convivencia con su pareja después de haber sido padres. A mí me ha ayudado a entender por ejemplo que dar por hecho cosas de mi pareja no es correcto. Debo aprender a convivir con él sin esperar ciertas cosas que en mi opinión debe hacer y no hace.
El contenido está muy bien organizado y no usa un lenguaje demasiado técnico, utiliza palabras sencillas y claras reforzándolas con supuestos y al final de cada bloque ofrece un cuestionario o actividades prácticas para que te sirvan de soporte en la mejora de tu relación si es que tu relación necesita mejorar.
Los cambios en la pareja con la llegada de los hijos son muchos, en su mayoría positivos pero también se producen cambios negativos como:
falta de comunicación en la pareja
incomprensión
prejuicios
falta de tiempo en pareja
escasez de tiempo para dedicarte a tí mismo/a
sobreesfuerzos
disminución de la frecuencia o la calidad de las relaciones sexuales
mayor influencia de la familia de la pareja en la educación y la toma de decisiones en cuanto a los niños…
Pues de todo esto, analizado de forma clara y bien desgranado, habla La pareja en familia.
El capítulo que me ha resultado más interesante es el de la comunicación en la pareja, sin embargo el de las relaciones sexuales me ha dejado un poco a cuadros porque propone hacer un calendario de encuentros sexuales programados, y aunque insisten en que es un error no programarlos… qué quieres que te diga, donde esté la espontaneidad, que se quiten los coitos en la agenda. Pero es mi punto de vista porque mi vida sexual es satisfactoria, quién sabe, quizá haya quien necesite programarlo porque ha perdido la chispa.
A ver, personalmente no me ha gustado demasiado. Soy del tipo de persona al que no le gusta que le digan qué debe o no hacer para dirigir su vida o resolver sus problemas, y mucho menos los de pareja, que no es que los tenga, aquí se discute como en todas las casas y después de la discusión se arregla y siempre se aprende algo.
Las discusiones no son el fin del mundo, se puede obtener siempre algo positivo de ellas, algo que refuerce la relación en lugar de catapultarla hacia la destrucción.
Pero igual te puede gustar, que datos de interés y pautas no le faltan, es muy completo. Lo que está claro es que la pareja es la base de la familia y si la base se tambalea hay que apuntalarla y si necesitas ayuda en ese caso este libro es perfecto.
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Recuerda que esta reseña es mi opinión. La opinión es algo que varía mucho de una persona a otra, así que espero no haberte desanimado y que te des la oportunidad de generar tu propia opinión al respecto.
¡Nos vemos!
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