Mucho se ha hablado del uso de los tacatás o andadores en los niños pequeños, y siempre ha estado en debate si es aconsejable o no. Hace unos años, la famosa revista 'The British Medical' publicó un estudio realizado a 107 niños por un grupo de investigadores de Dublín, que llegaron a la conclusión de que el uso de los andadores ralentiza el desarrollo del bebé, como por ejemplo el retraso en el gateo e incluso el momento en el que empiezan a andar.
Otros factores negativos del uso de los andadores es que obliga a los niños a permanecer sobre las puntillas de los pies, al igual que impide a los niños de una caída y como consecuencia evita que el niño pueda desarrollar el sentido del equilibrio y de la prudencia.
En España su uso se propagó entre los años 60 y 70, y hoy en día cada vez se usa menos, aunque sigue existiendo en muchos hogares, y en países como Canadá están totalmente prohibidos por su peligrosidad tanto por el desarrollo del bebé como por su integridad física, ya que aumenta la posibilidad de accidentes. En definitiva, y como aconseja la Asociación Española de Pediatría, el uso del os andadores es totalmente desaconsejable para el bebé.
Foto: Deng'ed/Flickr
¿vuestros hijos han usado alguna vez un andador?