Visión oriental sobre la introducción de alimentos en el bebé (Baby Led Weaning).
Una forma saludable de desarrollarse.
Por Sandra Ruiz Arasa, profesora de Dietética China en Vipassana www.vipassana.es
En los últimos años se ha introducido en Europa el ¨Baby Led Weaning¨, una nueva corriente proveniente de EEUU que propone una forma alternativa de introducción de los alimentos en los bebés, evitando las papillas y dejando que el bebé coma solo. Esta variente en la alimentación complementaria presenta una serie de inconvenientes como el rechazo en los padres por miedo a que el bebé se atragante así como que esté mal nutrido o que esparza toda la comida por todo el suelo. Sin embargo, en el desarrollo del bebé presenta muchas ventajas.
Según la visión de la Medicina Tradicional China, el crecimiento y desarrollo del bebé hasta el año de vida es muy rápido y necesita de una buena nutrición debido a que su sistema digestivo es todavía inmaduro. Esto se refleja tanto en la aparición de diarreas, cólicos, enfermedades contagiosas y también de las vias altas como mucosidades, bronquitis y otitis. Esta disfunción del aparato digestivo empieza paliándose con la lactacia (gracias a la protección de los anticuerpos maternos como al desarrollo maxilofacial asociado a la succión). Sin embargo, al introducir los alimentos sólidos tradicionalmente se ofrece en forma de triturados para facilitar su asimilación, pero así el bebé disminuye también la estimulación de los músculos y estructuras asociadas a la deglución (en MTC el meridiano o corriente energética asociado a éstomago pasa justo al nivel de éstos). De forma que para poder madurar, según la visión oriental, este método alternativo de alimentación complemetaria parece responder mejor a las necesidades de desarrolllo del bebé. Además, estudios como "Baby knows best? The impact of weaning style on food preferences and body mass index in early childhood in a caseecontrolled sampleb" publicado por Ellen Townsend y Nicola J Pitchford en el Reino Unido muestran que este método respeta los ritmos de hambre y saciedad y se consigue así una alimentación más equilibrada.
Para realizar este método alimentario debemos tener en cuenta las condiciones de cada lactante y especialmente de aquellos que ya han realizado el destete, ya que la principal fuente de alimentación hasta los dos años debería ser la leche materna. A partir de los seis meses aproximadamente se introducen las verduras, farinaceos, carne y pescado blanco a demanda (unos 200-225 gr. ) a partir del décimo mes podemos introducir el huevo, el queso, las legumbres que són de más difícil digestión (la proporción de sólido es de unos 225-275 gr. por comida) y de los 12 a los 18 meses el bebé ya puede comer prácticamente de todo, incluso frutos secos. Introduciremos a partir de esta edad el pescado azul y las verduras flatulentas. Debemos tener en cuenta que la introducción de estos alimentos es orientativa ya que está pensada teniendo en cuenta las características de digestivilidad o tendencia alergógena del alimento.
ventajas que propone el "Baby Led Weaning":
1. Es muy beneficioso para la psicomotricidad del bebé el hecho que aprenda a hacer la pinza con los dedos y utilizar los cubiertos.
2. Es muy divertido compartir el momento de la comida con la familia y dejar participar al bebé.
3. Reconocer las características de todos los alimentos (textura, sabor, color, forma, etc.) por el hecho de ingerirlos por separado y no triturados. Además, toleran mejor sus texturas y sabores; tendiendo así a aceptar más alimentos en sus menús y haciéndolos muy parecidos a los de los adultos.
4. Pueden comer lo mismo que los adultos, siendo suficiente apartar su parte antes de salar la comida o añadir ingredientes que todavía no pueden tomar.
5. Fomenta la autonomía del bebé.
6. En un solo paso "aprenden" a comer. Con las papillas se necesitan dos pasos: Primero, que se acostumbren a nuevos sabores triturados; y segundo, a nuevas texturas cuando empiezan con los sólidos.
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